El mandatario, quien goza de una alta popularidad apoyada por su política de seguridad con la que ha asestado contundentes golpes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por la recuperación de la economía, no ha sido claro aún sobre si lanzará su candidatura.

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¿Si no es Uribe quién?

A 21 meses de las elecciones del 2010, el tema despierta interés entre los electores y expertos, alimentado por la posibilidad de que se presente de nuevo.

22 de agosto de 2008

Angela Patricia rompe el apasionado diálogo que en un salón de un colegio del norte de la capital de Colombia sostienen varios padres de familia sobre las travesuras de sus hijos y hace la pregunta de moda por estos días en todos los círculos del país.


¿Si no es Uribe quién?, pregunta a sus interlocutores la ingeniera, madre de una niña de 4 años, mientras admite que fue una de las más de 5 millones de personas que firmó en apoyo de un referendo que se tramita y que busca autorizar al presidente para buscar su segunda reelección inmediata.


Un amplio sector de la opinión, impulsado por las encuestas y una campaña mediática, estima que actualmente no existe un candidato que tenga las cualidades de Uribe para sustituirlo.


Pero el mandatario, quien goza de una alta popularidad apoyada por su política de seguridad con la que ha asestado contundentes golpes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por la recuperación de la economía, no ha sido claro aún sobre si lanzará su candidatura.


"El presidente está en un estado de meditación profundo," dijo un funcionario cercano a Uribe al ser consultado sobre si el mandatario será candidato en la próxima elección.
Uribe, quien se define como un defensor de la democracia y de la institucionalidad, teme que su eventual continuidad en el poder pueda ser interpretada como una violación y un atropello, de acuerdo con fuentes de su Gobierno.


Por esa razón Uribe estaría buscando entre sus colaboradores cercanos a un sucesor que garantice la continuidad de sus políticas, que incluyen la confianza a los inversores y la inversión en salud, educación, vivienda y generación de empleo para reducir la pobreza.


Pero al mandatario, un abogado de 56 años que es el aliado más importante de Estados Unidos en América Latina, también le preocupa que su política de seguridad no se mantenga en el futuro, lo que le permitiría a las FARC recuperarse de la ofensiva militar que la obligó a replegarse.


Difícil camino
La posibilidad de una nueva candidatura de Uribe no será fácil por los trámites que deberá superar en el Congreso, en donde enfrentará una fuerte oposición, y la revisión que deberá hacer una corte del acto de reforma a la Constitución.


Adicionalmente, la oposición empieza a plantear posibles alianzas para detener a Uribe, mientras lo califica como un dictador y un autócrata, ante el escenario en el que se autorice una segunda reelección inmediata, la que según expertos ganaría con relativa facilidad.


El senador del opositor Partido Liberal Juan Fernando Cristo dijo que la recolección de firmas en apoyo del referendo es la punta de partida de la campaña política, situación que consideró desastrosa para el país por ser el inicio de una larga campaña política muy polarizada.


"Una nueva reelección de Uribe, independiente de cómo se califica a su Gobierno de bueno, regular o de malo, va a colocar a Uribe a la altura de los autócratas de América Latina y del país," aseguró el dirigente político.


Cristo confió en que el referendo sea rechazado por el Congreso o que lo invalide la Corte Constitucional que al avalar la reforma que permitió la reelección del 2006 dijo que la aplicación de la figura una vez no hacía daño al equilibrio de poderes, situación que cambiaría ahora.


El senador del izquierdista Polo Democrático, Jorge Robledo, estimó que es posible que el proyecto de referendo sea aprobado por la mayoría con la que cuenta Uribe en el Congreso y que incluso logre pasar en la Corte Constitucional.


"Ese es el producto de la manipulación propia de este tipo de regímenes, es propio de las concepciones de índole dictatorial," aseguró Robledo.


"Es la lógica de la tiranía presentar al presidente, o al jefe del Estado o al dictador como una especie de Mesías insustituible del cual depende toda la suerte del país. Son formas de manipulación," agregó el político, quien sostuvo que fácilmente se puede hacer una lista de 10 personas de la oposición y de seguidores de Uribe que lo pueden reemplazar.


La reelección también podría provocar divisiones al interior de la coalición que respalda a Uribe en el Congreso.

 

Divisiones y posibles candidatos
El Partido Conservador y Cambio Radical han expresado la intención de ir con candidatos propios en el 2010, en un intento por recuperar su imagen y protagonismo político, lo que podría interferir en la aprobación del referendo.


"Siento no hay mucha claridad sobre ese proceso, me parece que hay varias personas que quieren que el Partido Conservador se fortalezca otra vez como un partido que tiene una verdadera opción de poder y que puede tener un candidato independiente," dijo la senadora del Partido de la U Marta Lucía Ramírez.


"En Cambio Radical siento hay algunos miembros del partido que prefieren tener su propio candidato aunque algunos sí apoyarían la reelección del presidente," sostuvo Ramírez, partidaria de que Uribe sea candidato, pero en el 2014.


Para el gerente de la firma encuestadora Invamer Gallup, Jorge Londoño, la popularidad de Uribe y el deseo de la mayoría para que sea candidato nuevamente se debe a los éxitos que ha tenido, entre los que se destacan el rescate de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados por las FARC.


"Fundamentalmente tiene que ver con los éxitos que ha tenido en su gestión, en la medida en que la gente ve que este Gobierno ha producido buenos resultados obviamente que más vale malo conocido que bueno por conocer," afirmó Londoño.
"Ya recogidas las firmas, el referendo es muy probable que se apruebe. Ya que pase por el Congreso y en la corte la veo más difícil, siempre hay un desequilibrio de poderes que no sé cómo lo manejarían," aseguró.


Aunque es temprano para ahondar en el tema, apoyado en encuestas de popularidad, Londoño dijo que entre los posibles candidatos para reemplazar a Uribe están el actual ministro de Defensa, Juan Manuel Santos; Ingrid Betancourt; así como los ex alcaldes de Medellín, Sergio Fajardo, y de Bogotá, Luis Garzón.

 

 

 

Reuters