David Gleiser

Cómo hacer una empresa innovadora

Reglas y métodos para que una firma normal se convierta en una campeona de la innovación. La visión del experto en innovación, David Gleiser.

19 de enero de 2009

Cómo conseguir que una empresa sea innovadora. Es una tarea particularmente difícil de llevar a cabo. Sobre todo, cuando se trata de que sea un proceso constante.

“Muchas empresas descansan sobre una innovación individual, que ha sido más producto de la suerte o de la casualidad”, dice David Gleiser, experto en innovación y consultor BEO de Hay Group. Esas empresas no son realmente innovadoras. Tienen un solo producto bueno y nada más. “Al otro lado está Apple, que es una innovadora permanente”, añade.

Para conseguir que la innovación sea un proceso constante, se necesita como elemento fundamental, señala el especialista, que haya una declaración empresarial explícita sobre la importancia de mantener un proceso de este tipo. Se trata de ponerlo por escrito en la estrategia.

Pero naturalmente, auto proclamarse como empresa innovadora no es suficiente. Se deben trazar metas concretas sobre los productos que se quieren desarrollar. Por ejemplo, en el desarrollo de vehículos, una meta podría ser la de conseguir un aire acondicionado silencioso, o un porcentaje definido de rebaja de emisiones de carbono. Como ejemplo, David Gleiser menciona los Mini de BMW, que ya están en pruebas con los usuarios y que mueven a la compañía hacia la meta de encontrar automóviles con muy poca emisión.

Pero además de las metas, también se deben disponer los recursos para que la innovación se desarrolle. El primero de ellos es el método para innovar. No es necesario conformar un departamento de investigación y desarrollo cuando las innovaciones no son de productos. Cuando se trata de cambios en el modelo de negocios, en procesos, o en logística, no se requiere de una estructura de departamento para diseñar y promover los cambios.

Tampoco hay que hacer todo en casa. La innovación se puede contratar. El contratista más renombrado en esta labor en el mundo es Ideo, la firma californiana que ha hecho desarrollos para BMW y Apple entre muchas otras compañías. Ellos ofrecen un método muy eficaz para diseñar nuevos productos para sus clientes.

Cuestión de método
Para David Gleiser, el método de innovación es fundamental porque aumenta las probabilidades de que los proyectos tengan éxito.

Señala un método práctico, eficiente y aplicable a casi cualquier tipo de problema de innovación empresarial y que se basa en dos principios interesantes. El primero, en tratar que el problema se incorpore en la solución y el segundo, que las soluciones innovadoras se deben encontrar cerca de la situación original, sin incorporarle elementos nuevos.

Y cómo funcionan los dos principios. Un ejemplo de la forma de meter el problema en la solución, es la del Hippo Water Roller. Las canecas de plástico que llevan con agua sobre la cabeza las mujeres en regiones pobres del mundo les producen lesiones fuertes y problemas que se reflejan en el alumbramiento de sus hijos. Los recipientes de 20 litros que se llevan todos los días entre las fuentes de agua y las viviendas son el problema. La solución fue poner el cántaro en el suelo de medio lado y hacerlo rodar.

Con el nuevo diseño, la caneca de plástico tiene un eje que la atraviesa y se le pegó un manubrio como de carro de mercado. Con eso puede empujar como una carretilla y puede llevar sin dificultad 90 litros de agua. http://www.hipporoller.org . Los inventores de los Hippo Water Roller, tomaron el problema y lo vincularon a la solución.

Con el mismo enfoque se podría pensar que si el problema de la combustión de los derivados del petróleo son los gases, habría que encontrar alguna aplicación útil para ellos. “El problema no es el humo, sino qué hacer con él”, explica David Gleiser.

El segundo principio, lo llama el del Mundo Cerrado. Dice que en general, no se necesita traer elementos nuevos para conseguir un diseño innovador. El calor para mantener con buena temperatura a un buceador se consigue en un traje de buzo con el agua que entra al traje y se conserva a la misma temperatura del cuerpo.

Algún inventor hubiera podido sugerir que se necesitaba ponerle pilas al traje para hacer funcionar una resistencia eléctrica. “No importe nada nuevo al problema”, es la sugerencia del ejecutivo de Hay.

También hay otras reglas que facilitan el proceso. Un conjunto de éstas es la del experto en pensamiento creativo Roni Horowitz que propone cinco reglas para resolver problemas de innovación. “Es una especie de teoría general de solución de problemas”, explica David Gleiser (Recuadro).

El uso repetido de este tipo de técnicas sirve para que casi cualquier empresa se afiance como una firma innovadora. Buen momento para empezar a ensayarlas.