Innovación y emprendimiento, fuerzas que conducen A.L.

Un estudio titulado, “Emprendimiento e innovación: el camino al crecimiento en Latinoamérica”, encontró que los emprendedores son una fuerza especialmente poderosa y creciente en los negocios regionales.

Particularmente, Colombia, Perú y Chile, tienen uno de los más altos índices de emprendimiento con alto potencial de crecimiento en el mundo. Observando algunos estudios académicos, de la región y experiencias de la vida real. El reporte explora los avances que ha tenido Latinoamérica y que continuará haciendo con respecto al tema de innovación.

“En tiempos económicos difíciles, el emprendimiento y la innovación son más importantes que nunca, especialmente en Latinoamérica”, afirma el  Global Chairman y CEO de Ernst & Young James S. Turley.

“En algunos aspectos, es el mejor momento para lanzar o crecer un negocio en la región. Estos negocios pueden cimentar hacia el futuro el estatus de Latinoamérica como una fuente de crecimiento para la economía global”, comentó.

Latinoamérica emergió relativamente ilesa de la reciente crisis económica, a pesar de que colapsaron muchos de los precios de los productos básicos y el congelamiento global del crédito. Parte de este desempeño fue el reflejo de una sofisticación recién descubierta en Latinoamérica, obtenida por sus experiencias durante los últimos 15 a 20 años. Las operaciones de comercio internacional también se han diversificado, y ahora incluyen a la mayor parte del mundo, especialmente China.

El desempeño de la región durante la crisis económica, salvo algunas pocas excepciones, marcó la llegada a un punto de madurez, casi tan bueno como el que le sucedió a Asia. Cada vez más, este mercado del 550 millones está obteniendo la atención y el respeto que se merece. Uno en particular – Brasil – está siendo vista cada vez más como una potencia por si mismo.

Para crear más emprendedores de alto crecimiento, sin embargo, se necesitan reformas en muchos mercados que aborden no solo la regulación y los impuestos, pero que también reinventen el sistema de apoyo financiero para los emprendedores, uno que no cree dependencia de largo plazo. Entre estas reformas recomendamos:

· Proveer menos fondos del gobierno.

· Considerar regulaciones simplificadas y más efectivas.

· Publicitar los modelos a seguir de emprendimiento.

· Crear ecosistemas más profundos que les permitan a las compañías tener mayor capacidad de subcontratar varias partes de su negocio.

· Promover el emprendimiento en las mujeres.