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Sergio Figueroa (i) y Felipe Cadavid, dos de los jóvenes que integran este proyecto.

Emprendimiento

Convertir una idea en una empresa

Un método para convertir ideas de negocio en empresas llevó a un grupo de estudiantes a conformar una firma que ofrecerá programas para que los celulares muestren información de obras de arte en los museos o las galerías.

12 de septiembre de 2010

Unos pequeños cuadrados blancos y negros son la llave de acceso a toda la información sobre las obras de un museo y para leerlos basta con poner la cámara del celular frente al código. Esta es la esencia de un proyecto de emprendimiento que están trabajando cinco jóvenes colombianos.

Sergio Figueroa, Eduardo Arenas, José Millán, Miguel González y Felipe Cadavid, son estudiantes de ingeniería y de administración de la Universidad de los Andes. Presentaron su proyecto en uno de sus cursos de la universidad y fueron escogidos para que la institución patrocinara la tarea de convertir esta idea de negocios en una empresa.

La aplicación que desarrollan, les permitirá a los dueños de iPhone y de Blackberry visitar una exhibición de arte y que al acercarse a cada obra reciban datos como la biografía del artista, la técnica usada, el precio actual o los precios que ha recibido la obra de ese artista en el pasado. La cantidad de datos puede ser muy grande y el programa permite tener acceso a complementos multimedia de video y audio. Todo con apuntar la cámara al código que representa los cuadrados.

Las galerías o los museos se ahorrarían con esto, el costo de los equipos que se utilizan para hacer visitas guiadas con audio y los observadores, ganarían en que la información que reciben puede estar diseñada a su medida.

Esta aplicación genérica se puede utilizar en otros lugares. En algunos supermercados japoneses junto al nombre del producto se pone el código y con ello el comprador puede ver datos como los componentes del producto, su valor nutricional, la fecha de cosecha del producto, la fecha de embarque en el país de origen, la de llegada a Japón, las condiciones de la producción y hasta videos de la finca o de la recolección.

Por lo pronto, el grupo, que se constituyó en la empresa DaVinci, tendrá que terminar de desarrollar el producto. La universidad les ha dado tiempo de cómputo en equipos de desarrollo, celulares y asesoría de profesores de distintas áreas.

Con esa ayuda, el proyecto ya tiene listo el reconocimiento de patrones y una plataforma de aplicación para iPhone y actualmente se encuentra en desarrollo la aplicación para Blackberry. El prototipo del producto se ensayará en poco tiempo en la galería de la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes en Bogotá.

Pero simultáneamente con el desarrollo técnico, siguen puliendo su plan de negocios y su organización empresarial. Hoy se encuentran inscritos en cinco concursos de emprendimiento, uno de ellos auspiciado por la OEA y otro por Rolex, que podrían llevar su idea para que sea fogueada en escenarios internacionales.

Para entrar en alguno de estos concursos tuvieron que crear su empresa y ahora tienen reuniones de junta directiva todos los sábados. Pero lo ordenado no quita lo juvenil. El grupo organizó una rutina en la que antes de la reunión de negocios juegan un partido de squash. Quizás el método de promoción de la Universidad y el empeño de los nuevos emprendedores termine en un buen negocio. Pero lo que es seguro es que en el entretanto, el proceso no tiene nada de aburrido.