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El manuscrito, que había sido valorado entre US$500.000 y US$700.000, fue durante algún tiempo propiedad de Mal Evans, agente encargado de las giras de los Beatles.

Manuscrito de John Lennon fue vendido en US$1,2 millones

La cuartilla en la que John Lennon escribió la letra de "A Day in the Life", la famosa y censurada canción de los Beatles que fue incluida por la revista Rolling Stone entre los mejores temas de la historia, fue vendida hoy por US$1,2 millones en una puja en Nueva York.

18 de junio de 2010

El comprador fue un particular estadounidense, que se comprometió a pagar US$1.202.500, comisiones incluidas, por este manuscrito durante una subasta organizada por Sotheby's, en la que también se vendió por US$218.500 un conjunto de cartas del pintor surrealista belga René Magritte (1898-1967).

La millonaria cuartilla, escrita por ambas caras con tachaduras y correcciones, documenta la evolución de una de las canciones más famosas de la música pop, desde la idea original hasta la versión definitiva para su grabación en el estudio.

"A Day in the Life ("Un día en la vida")" es la canción final del legendario álbum de los Beatles "St Pepper's Lonely Hearts Club Band", que encabezó durante veintisiete semanas las listas de éxitos en Gran Bretaña y se mantuvo durante quince como número uno en el ránking estadounidense Billboard 200.

El manuscrito, que había sido valorado entre US$500.000 y US$700.000, fue durante algún tiempo propiedad de Mal Evans, agente encargado de las giras de los Beatles.

Precisamente, Evans participó en el proceso de grabación de esta canción, desde marcando los compases en voz alta, hasta haciendo sonar el despertador que se puede escuchar al comienzo.

Para componer la canción, John Lennon (1940-1980) se inspiró en la muerte en un accidente de tráfico del irlandés Tara Browne, heredero del grupo Guinness y amigo de Lennon y de Paul McCartney.

Supuestamente, la frase "He blew his mind out in a car" ("se voló la mente en un automóvil) de la canción se refiere a las circunstancias de la muerte de Browne.

Al menos esa es la versión más extendida y la que Lennon y McCartney siempre defendieron, aunque también se ha especulado mucho con una posible alusión al consumo de drogas.

Esas mismas alusiones también se han atribuido a otros versos de la canción, como el que dice "found my way upstairs and had a smoke / and somebody spoke and I went into a dream" ("encontré el camino de subida por las escaleras y me fumé uno / y alguien habló y entré en un sueño").

"A Day in the Life" suscitó controversia desde que se hizo pública el 1 de junio de 1967, ya que ese mismo día la BBC la censuró, argumentando que la frase "I'd love to turn you on" ("Me gustaría excitarte") se podía interpretar como una invitación al consumo de drogas.

Así, se convirtió en la primera canción en ser censurada en la historia de la radio británica e incluso llegó a no incluirse en el disco cuando éste se empezó a vender en algunos países asiáticos.

En cualquier caso, el profundo sentido que se le atribuyó a la letra de esta canción, junto a su bella melodía y el uso de instrumentos clásicos, dan a la composición de cuatro minutos y cuarenta y cinco segundos una madurez que la distingue de otras anteriores del cuarteto de Liverpool.

Hace seis años la revista Rolling Stone incluyó este tema, que ha sido versionado por multitud de artistas, entre ellos Neil Young, Jeff Beck y The Bee Gees, en el puesto número 26 de su ránking de las quinientas mejores canciones de la historia.

Junto a este manuscrito de John Lennon, que constituía el lote más caro de la jornada, destacó también en la subasta de hoy una colección de cartas escritas y enviadas por el pintor surrealista René Magritte a su amigo el poeta Paul Colinet (1898-1957), que habían sido valoradas entre US$200.000 y US$400.000.

Lo más interesante de esas cartas, que se vendieron por US$218.500, es que muchas de ellas incluían dibujos y bocetos de Magritte, que así mostraba a su amigo cómo iba a ser alguna de sus obras para que éste le ayudara con los títulos.

El artista belga es uno de los más reconocidos del siglo XX, en parte por sus características imágenes surrealistas que se han convertido en iconos e inspiración del arte pop y conceptual.

Así, sus característicos sombreros redondeados, manzanas verdes, nubes blancas y hombres de negro se han replicado recurrentemente y servido desde de portada de un disco de los Rolling Stones o para un vídeo de Oasis hasta de inspiración para canciones de Paul Simon.

Magritte, del que McCartney es un gran fan y tiene varias de sus obras, conoció al también belga Colinet en 1933 y enseguida congeniaron.

El conjunto de cartas cubre una amplia variedad de temas, incluida una discusión en la que el pintor lamenta no compartir el entusiasmo de su amigo poeta por la obra de Jorge Luis Borges.

(EFE).