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ventas del comercio en China crecen 22% en abril

13 de mayo de 2008

Las ventas minoristas de China avanzaron con fuerza en abril, una buena señal de que la firme demanda doméstica está reemplazando a las exportaciones como el motor de la economía.

Las ventas en el año a abril subieron 22,0 por ciento, un alza desde el 21,5 por ciento de marzo y arriba de las expectativas del mercado, de un incremento de 21,2 por ciento.

Fue el aumento más veloz desde que el Gobierno empezó a recopilar los datos mensuales en 1999.

"El crecimiento del consumo se ha acelerado, incluso en términos reales, en meses recientes, ya que los ingresos residenciales explican una creciente participación en la riqueza nacional," dijo Lu Zhengwei, analista de Industrial Bank en Shanghái.

Las cifras, publicadas el martes por la Oficina Nacional de Estadísticas, están expresadas en términos nominales y por lo tanto están distorsionadas por la elevada inflación al consumidor de China, que en abril se ubicó en el 8,5 por ciento.

El índice de precios de bienes corporativos, una medición de la inflación a la que el Banco Popular de China presta mucha atención, sugirió que aún se acumulan presiones inflacionarias que se sentirán en el futuro.

El índice subió 10,3 por ciento en el año a abril, un alza desde el ritmo de 10,2 por ciento en marzo, dijo el martes el banco central.

La inflación de China ha sido impulsada por los elevados precios de los alimentos pero algunos economistas sostienen que la raíz de la escalada es el crecimiento excesivamente rápido del dinero y el crédito.

En ese aspecto, el banco central dijo el martes que su medida amplia M2 de la oferta monetaria aumentó 16,9 por ciento en el año a abril, una aceleración desde la tasa de 16,3 por ciento en marzo.

En tanto, los bancos prestaron muchos más fondos que en marzo, ya que se apresuraron a aprovechar una nueva cuota de los créditos para el segundo trimestre.

"Lo peor del racionamiento del crédito, que ocurrió en el cuarto trimestre del año pasado, ya quedó atrás. Debido al temor de que la economía pierda velocidad en medio del declive global, creo que Pekín ha sacado el pie del freno, silenciosamente," dijo Dong Tao, un economista de Credit Suisse en Hong Kong.