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Venezuela toma control de unidad Banco Santander

Venezuela tomó el viernes el control de la unidad del español Banco Santander en el país, el Banco de Venezuela, adquirido en medio de la ola de nacionalizaciones ejecutada por el Gobierno del izquierdista presidente Hugo Chávez.

4 de julio de 2009

CARACAS  - El viernes se realizó el "acto de transferencia" de la entidad al Estado así como la posesión de las nuevas autoridades de la institución, una de las mayores del sistema financiero local.

La adquisición forma parte de una "reestructuración y si se quiere de realineamiento del sector financiero público" para que pueda servir de estímulo hacia factores productivos en el país, explicó el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, en un discurso televisado por la transferencia.

"Se trata de canalizar cada vez más el proceso y los servicios del sistema financiero público hacia la intermediación", agregó el funcionario.

El Gobierno y las autoridades del Santander acordaron en mayo la venta del banco por US$1.050 millones: US$630 millones a ser pagados el 3 de julio y el resto con dos pagarés, cada uno de US$210 millones, el 3 de octubre y el 30 de diciembre.

También se le permitió al Santander repatriar dividendos por US$182,4 millones al 27 de mayo y US$122,3 millones al 3 de julio, en medio del férreo control de cambios vigente en el país desde el 2003.

Banco de Venezuela maneja un 10,18 % de las captaciones totales del público, ocupando el cuarto lugar de todo el sistema bancario, y el 11,07% de la cartera de créditos, para ubicarse en el tercer lugar. 

El militar retirado ha asegurado que el Banco de Venezuela pasará a ser de "propiedad social" para consolidar al sistema financiero venezolano y la economía del país petrolero, pese a que algunas de las principales entidades públicas tienen graves problemas de operación.

El Santander tenía alrededor del 98 % del Banco de Venezuela, que fue privatizado en 1996 por US$351 millones, tras pasar a manos del Estado en medio de la devastadora crisis financiera que azotó al país entre 1994 y 1995.

La compra de la entidad, con 285 oficinas y 3,2 millones de clientes, permitirá al mandatario socialista aumentar su influencia en el sector bancario.

 

 

 

(Reuters)