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Singh, del FMI, cauteloso sobre Argentina

Pese a su resistencia, Singh se refirió al país en términos que ya lo había hecho en el pasado.

13 de septiembre de 2007

Washington_ Anoop Singh, el emisario del Fondo Monetario Internacional que se forjó una imagen de poder y dureza durante la crisis financiera de Argentina, lo cual le valió ataques virulentos por parte del gobierno de Buenos Aires, dijo el jueves que la lección aprendida de esa experiencia es "no formular pronósticos" sobre el futuro económico del país.

Singh, economista de origen indio que debe su nombramiento de director del Hemisferio Occidental en el Fondo justamente a ese papel con Argentina, indicó que "menos aún" adelantaría comentarios de lo que le esperaba al próximo gobierno que se instalará el 10 de diciembre en la Casa Rosada.

"Una de las cosas que aprendí en los últimos años es no responder una sola pregunta sobre Argentina", dijo Singh en un coloquio en el Diálogo Interamericano sobre los efectos de la actual turbulencia financiera global en la región. "Aprendí muy bien a no ceder a esa tentación".

Pese a su resistencia, Singh se refirió al país en términos que ya lo había hecho en el pasado.

"Argentina ha demostrado en los últimos años su capacidad para crecer", dijo. "En el mediano plazo el gobierno debería seguir haciendo esfuerzos para continuar esa tendencia".

La firmeza de Singh en las recomendaciones para el retorno argentino al sistema financiero internacional luego de su cesación de pagos a fines de 2002 le llevaron a serios enfrentamientos con el presidente Néstor Kirchner, quien en 2006 decidió sacar al país de los programas crediticios del Fondo al pagarle en un solo cheque el total de su deuda.

No se espera una variación en las relaciones entre el FMI y el nuevo gobierno de Buenos Aires si éste es encabezado por Cristina Fernández, esposa del actual presidente y favorita en las preferencias para los comicios del 28 de octubre.

Argentina ha tenido uno de los mejores índices de crecimiento latinoamericano en los últimos cuatro años, aun cuando según indicadores del FMI desde 2005 en que fue del 9,2% empezó una baja que llegó a 8,5% en 2006, sería del 7,5% en 2007 y de 5,5% en 2008.

Si bien el FMI ha elogiado ese crecimiento, ha sido también crítico del aumento de la inflación en Argentina. Proyecta para este año un 10,3%, el segundo peor indicador después de Venezuela y 12,7% para el próximo.

Igualmente, Estados Unidos y otros países ricos que controlan el Fondo han estado pidiendo a Kirchner que arregle el caso de la renegociación de la deuda privada del país con tenedores de bonos que no aceptaron su oferta y que se quedaron con unos 20.000 millones de dólares en papeles sobre los cuales Argentina tiene poco interés de repago.

 

 

AP