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Seguridad, clave para inversiones de Petrobras

Las empresas estatales Petroleo Brasiliero SA (Petrobras) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), junto a miembros de los ministerios de hidrocarburos de los dos países, negocian nuevos precios de compraventa del gas boliviano a Brasil y el traspaso de las acciones de las dos refinerías brasileñas al estado boliviano.

9 de octubre de 2006

Brasilia.- Las nuevas inversiones de Petrobras en Bolivia dependen de la "seguridad" y que quede "muy claro" el destino de las refinerías brasileñas en ese país andino, afirmó el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau.

Las negociaciones de los dos países están "en una fase animada", agregó el ministro, en una entrevista publicada el lunes en el diario Folha de S. Paulo.

Bolivia necesita de nuevas inversiones para ampliar su capacidad de producción "y así cumplir sus contratos de venta de gas. ¿Hay alguna discusión en el momento sobre eso?. En cuanto no esté muy claro cómo Petrobras estará en el contexto de la operación y producción, cómo quedará la posición de las refinerías, no podemos hablar de nuevas inversiones en Bolivia", dijo Rondeau.

"Desde que se restablezcan los criterios de seguridad, Petrobras dirá si invierte o no. La palabra clave es seguridad", aseguró el ministro.

Dijo que una reunión de las dos partes prevista para esta semana en Bolivia fue atrasada, aún sin una fecha definida, en razón que las autoridades bolivianas "recibieron una contra propuesta de Petrobras, (y) creyeron que necesitaban de más tiempo" para examinarla.

No reveló el contenido de la contra propuesta.

Las negociaciones surgieron a raíz del decreto de nacionalización emitido por el gobierno del presidente Evo Morales el 1 de mayo. Poco después, sorprendida por las unidades militares que tomaron sus refinerías en mayo, Petrobras anunció que congelaba sus inversiones en la vecina nación, donde compra unos 26 millones de metros cúbicos diarios de gas o la mitad del consumo doméstico brasileño.

Petrobras ha dicho que invirtió unos 1.200 millones de dólares a 1.500 millones de dólares en Bolivia desde los años 90, cuando el sector hidrocarburífero boliviano fue privatizado.
 
 
Fuente: AP