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Rousseff gobernará con nueve mujeres entre 37 ministros y arropada por el PT

La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, completó hoy la lista de su futuro gabinete, que tendrá nueve mujeres y estará dominado por el Partido de los Trabajadores, del que es líder el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

22 de diciembre de 2010

Brasilia.- Los dos últimos miembros del equipo ministerial que acompañará a Rousseff desde el 1 de enero fueron anunciados hoy y pertenecen al PT, que tendrá en total 17 ministros y será el partido con más peso en el Gobierno.

Se trata del diputado Afonso Bandeira Florence, a cargo del Ministerio de Desarrollo Agrario, y de la también diputada Iriny Lopes, que estará al frente de la Secretaría de Políticas para Mujeres, que tiene rango de ministerio.

Además, el PT, al que Rousseff se afilió en 1999, contará con las principales carteras de las áreas política y económica.

El ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, quien fue uno de los coordinadores de la campaña electoral de Rousseff, será el titular del estratégico Ministerio de la Presidencia, que controla todos los resortes políticos del poder y del que la propia presidenta electa estuvo a cargo hasta marzo pasado.

La cartera de Hacienda seguirá en manos de Guido Mantega, otro hombre de confianza de Lula, así como Palocci y los futuros ministros de la Secretaría de la Presidencia, Gilberto Carvalho, y de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva.

En manos del PT también han quedado las carteras de Ciencia y Tecnología; Justicia; Desarrollo, Industria y Comercio Exterior; Planificación, Pesca, Derechos Humanos, Educación, Salud, Igualdad Racial, Desarrollo Social, Relaciones Institucionales, Políticas para Mujeres y Desarrollo Agrario.

La segunda formación en importancia en el Gobierno será el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente electo, Michel Temer.

Ese influyente partido de centroderecha será responsable de los ministerios de Turismo, Minas y Energía, Agricultura, Previsión Social, Asuntos Estratégicos y Defensa.

En este último permanecerá el actual ministro, Nelson Jobim.

El Partido Socialista Brasileño (PSB) contará con dos ministros de Estado y los partidos de la República (PR), Democrático Laborista (PDT), Progresista (PP) y PCdoB (Comunista do Brasil) tendrán uno cada uno, mientras que ocho de los ministros escogidos por Rousseff no están afiliados a ninguna formación política.

Entre estos últimos está el diplomático Antonio Patriota, pupilo del actual canciller, Celso Amorim, a quien sustituirá en el cargo.

De las formaciones de la coalición que respaldó la candidatura de Rousseff quedarán sin representación en su gabinete los partidos Republicano Brasileño (PRB), Social Cristiano (PSC), Laborista Cristiano (PTC) y Laborista Nacional (PTN).

Rousseff, quien como primera presidenta que tendrá el país había anunciado su intención de aumentar el número de mujeres en el gabinete, ha designado nueve ministras, seis más que las que Lula tiene hoy en su Gobierno.

Además de Políticas para las Mujeres, Rousseff pondrá en manos femeninas las carteras de Planificación, Pesca, Derechos Humanos, Igualdad Racial, Desarrollo Social, Información, Medio Ambiente y Cultura.

El anuncio de los últimos dos nombres en el gabinete de Rousseff coincidió hoy con la divulgación de una encuesta, según la cual la presidenta electa comenzará su Gobierno con índices de confianza muy superiores al 56% de los votos que tenía el pasado octubre.

El sondeo fue hecho por la firma Datafolha y dice que el 83% de los brasileños confía en que el gobierno de Rousseff será "mejor o igual" que el de Lula, quien dejará el poder con una aprobación del 87%, según una encuesta difundida la semana pasada por el Instituto Ibope.

En relación a la "expectativa positiva" que despierta Rousseff, Datafolha indicó que supera la obtenida antes de asumir sus mandatos por los presidentes Fernando Henrique Cardoso en 1995 (70%) y Fernando Collor de Mello en 1990 (71%).

En ese apartado la alumna no pudo superar al maestro y, según Datafolha, las mayores expectativas en la historia política del país las generó el propio Lula, con un 76% en 2003, cuando asumió el primero de sus dos mandatos.

 

EFE