Home

Noticias

Artículo

Romney y Santorum van por los votos de Illinois

En una puja por cada uno de los delegados en una elección primaria disputada, Mitt Romney confía que su mensaje sobre eficiencia económica encontrará más eco en los votantes republicanos que el conservatismo esgrimido por Rick Santorum.

20 de marzo de 2012

Illinois — Cincuenta y cuatro delegados están en juego el martes en Illinois, el último campo de batalla importante antes de una pausa de tres semanas en abril.

En el suburbio Winnetka, de Chicago, el ama de casa Catherine López dio su voto a Romney por considerar que es el más capaz de derrotar a Obama.

"De acuerdo, quizás no sea carismático", opinó. "Pero hemos tenido suficiente carisma con Obama. Necesitamos competencia".

En el centro de Illinois, Santorum se adjudicó el voto de Richard Zellers, residente de St. Joseph, quien también busca el mejor candidato "para sacar al presidente Obama". El trabajador retirado agregó que "si un sapo compitiera con Obama, votaría por el sapo".

Aunque a Romney lo favorecen las cifras, la campaña de Santorum sostuvo el martes que la competencia por delegados es más pareja que lo que muchos creen.

Sus cálculos suponen que el Comité Nacional Republicano en la convención de este verano obligará a Florida y Arizona a asignar a sus delegados de manera proporcional en vez de dárselos todos al ganador. Romney ganó ambos estados.

Romney manifestaba confianza el lunes, mientras Santorum se vio obligado a actuar a la defensiva por declarar primero que la economía no era un rubro prioritario en la campaña y después afirmar que "la campaña no depende de los índices de desempleo".

Al final, Santorum admitió que la economía y el desempleo eran importantes pero dijo que había síntomas de lo que consideró males peores: la intrusión del gobierno y el socavamiento de la libertad.

Newt Gingrich, por su parte, trataba de despejar la impresión de que su campaña está tocando a su fin.

En una entrevista con la emisora radial FOX, Gingrich afirmó que Ronald Reagan enfrentó el mismo desafío en 1976 y 1980. "Yo no puedo ir a Wall Street como Romney y recaudar 3 millones de dólares en una noche por los tipos que fueron rescatados por los contribuyentes", afirmó.

AP