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ANÁLISIS

Respetemos a marzo

Ricardo Durán, de Corredores Asociados, dice que los inversionistas deben tener cuidado este mes, que se ha vuelto un caso tradicional de volatilidad y pérdidas.

1 de marzo de 2006

Los primeros días de marzo el mercado tuvo un comportamiento diferente al que había tenido en el glorioso bimestre enero - febrero, básicamente porque hasta el 28 de febrero el mercado recibió una tonelada de información positiva que sustentó un colosal proceso de valorización de nuestra deuda. En los dos primeros meses del año se conoció que el PIB de 2005 pudo haber crecido por en cima del 5%, que hubo equilibrio en las finanzas públicas después de 10 años de saldos en rojo, se cerró la negociación del TLC, se le mejoró la perspectiva de riesgo a la economía por parte de la calificadora más importante, se conocieron las utilidades de las empresas en 2005, se cayó la tasa de inflación de 4,85% a 4.19% en tan solo dos meses y se le dio continuidad a la política de comprar dólares y emitir pesos con el consecuente aumento en la liquidez del aparato económico. Dichas noticias positivas se dieron además en un contexto en el que la política monetaria de Estados Unidos no dio sorpresas y en el que la economía más grande del mundo mostró señales de enfriamiento en el sector de la construcción, en la industria y en el comercio. Esta combinación de una economía colombiana fuerte con la evidente debilidad de Estados Unidos (con la excepción del mercado laboral) fue la vitamina que posibilitó una valorización de las acciones del 16.5% hasta febrero, una caída en las tasas de interés de los TES de casi 180 puntos básicos, un aumento en el precio de los yankees del orden del 9% y un deslome de la tasa DTF hasta niveles de 5.98%, dos puntos básicos por debajo de la tasa repo del Banco de la República (6.0%). Consecuentemente, la prima de riesgo del país alcanzó mínimos históricos al amparo de las trasnochadas señales de las calificadoras. La prima de riesgo tuvo un valor mínimo 146 puntos base el 27 de febrero, a escasos 40 puntos básicos de la prima de riesgo de Méjico, país que goza del grado de inversión, que está repleto de petróleo y que tiene como socio principal a Estados Unidos desde hace rato. Así, el mercado capitalizó la racha de noticias positivas del primer bimestre, período al que denominamos "las olimpiadas financieras Colombia 2006" y entró en un mes de marzo en el que no perciben nuevos fundamentos económicos que puedan prolongar el ciclo de valorización. En otras palabras, se acabó la fiesta. Por las razones anotadas, le tenemos mucho respeto a marzo. En primer lugar, debe recordarse que marzo fue un mes negro para las economías emergentes en 2004 y 2005. Hace dos años las tasas de los TES se subieron 300 puntos básicos y hace un año se incrementaron 100 puntos básicos debido a que el mercado especuló con mayores incrementos en las tasas externas por la combinación de una elevada generación de empleo y una inflación relativamente alta en Estados Unidos. En segundo lugar, el 12 de marzo se realizan las elecciones de Congreso en Colombia y es probable que algunos agentes descarguen posiciones por simple motivo precaución. En tercer lugar, el ambiente calmado de la economía internacional parece haber llegado a su fin. El jueves 2 de marzo el Banco Central Europeo ajustó sus tasas de interés y dio señales que dan a entender que hará incrementos adicionales que no estaban previstos. De otro lado, las noticias en Japón comienzan a mostrar signos inflacionarios que eventualmente también conducirían a un leve incremento de las tasas de interés. Para completar el viernes 3 de marzo Lehman Brothers ajustó su expectativa sobre las tasas de interés de los fondos federales de Estados Unidos hasta niveles del 5.5%. En nuestra opinión estos son pasos de animal grande que nos pueden hacer repetir este marzo el choque de volatilidad que se ha vuelto tradicional en el tercer mes del año sin olvidar que el empleo en Estados Unidos se ha mantenido muy sólido pese al enfriamiento de la economía. Por estas razones desde esta columna planteamos hace algunas semanas que se debía comenzar a pensar en una estrategia defensiva mediante la diversificación del riesgo país de los títulos y de la moneda en que se denominan las inversiones con un aumento de la liquidez y una reducción en la duración de los portafolios. Lo que puede pasar esta semana: Esta semana es la víspera de las elecciones de Congreso en Colombia, razón en sí misma suficiente para tener precaución, máxime si la semana pasada constatamos que el proceso de reducción de las tasas de interés encontró un piso. Si bien no se publican cifras sobre la economía colombiana, Estados Unidos si va a revelar importantes datos entre los cuales nos preocupa la combinación inflacionaria de menor productividad con costos laborales sostenidos y la generación de empleo de febrero. En nuestra opinión la inflación externa es un problema mayor que va a propinarnos un choque de volatilidad en marzo y un cambio de tendencia en el segundo semestre del año. En el corto plazo auguramos un mes de marzo difícil. Para la deuda pública, la elevada correlación con las tasas de los Tesoros no promete ser un mes de valorización. Para las acciones, el agotamiento de noticias positivas puede generar alguna desvalorización sin que el IGBC abandone el canal lateral. Par la tasa de cambio marzo sí puede ser un mes positivo que genere una moderada devaluación sin que por lo pronto se avizore un cambio de tendencia. Todo ello sucederá en medio de las lecciones parlamentarias colombianas en las que puede salir favorecido el uribismo, lo que eventualmente podría conducir a un mejoramiento de la perspectiva de la economía de parte de las calificadoras Moody´s o Fitch. Como fuere, aún bajo este escenario el mes de marzo trae un panorama mixto que va a marcar un fuerte contraste frente al virtuosismo del bimestre enero-febrero.