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Reportan mejoras en EEUU para descubrir a ciberatacantes

El gobierno ha logrado avances significativos para averiguar quién es responsable de ataques informáticos complejos, destacaron el jueves oficiales militares y autoridades federales.

28 de enero de 2011

Washington - Las autoridades usan algo que los expertos describieron como una combinación de tecnología "forense" y un mayor énfasis en el espionaje dentro del mundo virtual.

Si alguien no sabe quién está atacando su red informática, resulta casi imposible determinar si las autoridades estadounidenses deberían responder, a quién deben contraatacar y con qué severidad.

Las autoridades no revelaron exactamente cómo están enfrentando a los ciberdelincuentes en el universo de internet, vasto y muchas veces anónimo.

Sin embargo, funcionarios relacionados con el asunto señalan que la creciente amenaza a la seguridad informática ha provocado que numerosas dependencias gubernamentales pongan un mayor énfasis en la recopilación de información de inteligencia relacionada con delitos informáticos. Los funcionarios hablaron a condición de anonimato, por no tener autorización de revelar información abordada en un encuentro de inteligencia.

La estrategia más amplia incluye métodos de espionaje, desde la vigilancia por medios electrónicos y satélites hasta la cooperación internacional y las tácticas cotidianas que utilizan agentes encubiertos.

A la fecha, la mayoría de los ataques informáticos dirigidos al Pentágono ha involucrado tareas de espionaje —esfuerzos para robar datos y no intentos para derribar redes y manipular datos o comunicaciones_.

"Es difícil atribuir los ataques, pero trabajamos con mucho ahínco en esto", dijo el general Kevin Chilton, quien se está retirando tras cuatro años al frente del Mando Estratégico Estadounidense. Chilton supervisó la creación del nuevo Cibermando, que tiene su sede en la Agencia de Seguridad Nacional, en Fort Meade, Maryland.

"Estamos mejorando", aseveró Chilton. Consideró que los nuevos pasos ayudan a que los líderes militares decidan cómo responder a hechos o ataques individuales.

AP