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Relator ONU califica "espeluznante" nivel de impunidad de homicidios Ecuador

El relator de Naciones Unidas para ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, que hoy finaliza una visita de quince días a Ecuador, calificó como "espeluznante" el nivel de impunidad en el país respecto a todo tipo de muertes violentas.

15 de julio de 2010

Quito.- Alston informó de que la tasa de homicidios en Ecuador se duplicó en los últimos veinte años y llegó a 18,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2009, al mismo tiempo que, según cálculos del Gobierno, sólo 1,3 por ciento de las muertes denunciadas a la Policía terminan en una sentencia condenatoria.

"Si uno mata a alguien en Ecuador existe alrededor del 1 por ciento de probabilidades de que lo condenen", aseguró.

Alston criticó el grado de impunidad por muertes que es, según dijo, "asombrosamente alto", aunque se reconoció "muy impresionado con el altísimo grado de compromiso a nivel del Gobierno y ministerios para entablar toda una serie de reformas que promuevan el respeto por los derechos humanos".

En una rueda de prensa, el especialista hizo públicas sus conclusiones sobre asuntos como la impunidad, las muertes en la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, los homicidios por parte de sicarios o asesinos a sueldo, las muertes causadas por la policía y la justicia indígena, entre otros.

Destacó que todos esos problemas se agravan por "un sistema de justicia penal ampliamente disfuncional", con un servicio policial "que en escasas ocasiones realiza una investigación seria" y una investigación fiscal "que parece más preocupada por las relaciones públicas que por la condena de autores de los crímenes".

Constató, además, que el sistema judicial "ha sido condenado casi de manera generalizada por su ineficiencia y mala gestión", lo que se agrava con las "alegaciones de corrupción en la mayoría de niveles", señaló.

Adicionalmente a esos problemas, Alston dijo que le "preocupa muchísimo" una práctica policial que califica numerosos homicidios como "ajustes de cuentas", cuando esa categoría no está tipificada en el código penal ecuatoriano.

A su juicio, esa clasificación de los crímenes ha adquirido en Ecuador dimensiones "muy importantes" porque, basada en ella, la Policía detiene el proceso de investigación.

"Aunque la Policía niega que esto sea así, después de hablar con muchas personas me quedó claro que esto es una práctica generalizada", apuntó Alston al detallar que uno de los problemas en ese sentido se da cuando hay asesinatos entre delincuentes.

El especialista también criticó a la Policía al señalar que, en ocasiones, el "ajuste de cuentas" es utilizado por la propia institución para "encubrir muertes que hayan sido causadas por ellos mismos", y puso como ejemplo el reciente asesinato de un médico legal, Germán Ramírez, especializado en ejecuciones y torturas.

La semana pasada, Ramírez fue secuestrado y asesinado con un tiro en la cabeza, la víspera del día en que tenía que testificar en un caso contra la Policía, explicó Alston.

"Según mi amplia experiencia me atrevo a decir que a él lo mató la policía o funcionarios carcelarios mientras que en la prensa se lee que la Policía sospecha que el homicidio fue un ajuste de cuentas", lo que se traduce como, "si en clave, la Policía estuviera diciendo que no va a llevar una investigación minuciosa", dijo.

Alston realizó varias recomendaciones al Gobierno y a la sociedad ecuatoriana entre las que destacó la necesidad de crear una comisión de expertos de alto nivel para que se evalúen y reformen los servicios policiales así como una estrategia nacional para luchar contra las muertes a manos de sicarios.

También aconsejó que no se vuelva a utilizar la categoría de "ajuste de cuentas" y que se establezca la obligación de una "investigación profunda" de todas las muertes a la vez de crear un ente para investigar las muertes relacionadas con la Policía.

 

EFE