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Raúl Castro descentraliza planes de construcción en Cuba

10 de julio de 2008

La Habana.- Cuba comenzó a descentralizar la toma decisiones en su ineficiente industria de la construcción, en la segunda reorganización de un sector económico desde que Raúl Castro asumió la presidencia en febrero, dijo el jueves la prensa oficial.

Cuba, con un déficit de más de medio millón de viviendas, reconoció esta semana que sus planes de construcción están atrasados por problemas logísticos y robo de materiales.

El ministro de la Construcción, Fidel Figueroa, dijo ante una comisión parlamentaria que el proceso de toma de decisiones en el sector fue descentralizado para intentar mejorar el rendimiento.

"Entre las prioridades del Ministerio para enfrentar las dificultades, Figueroa destacó el fortalecimiento de la gestión de los contratistas; la descentralización de la administración y la gestión de las obras," dijo Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, citando a Figueroa.

La reunión el miércoles de una comisión parlamentaria se centró en la desorganización y el robo de recursos en la industria estatal de la construcción, así como en el incumplimiento de los planes o plazos.

El vicepresidente cubano, Carlos Lage, anunció que a partir del 2009 los planes de construcción serían diseñados a nivel local. "Se ha orientado con más fuerza que el plan parta de las evaluaciones hechas por los municipios," dijo Lage, según el periódico Granma.

"Las autoridades locales deben decir qué prefieren hacer con la asignación de recursos, si terminar X número de viviendas, priorizar reparaciones (...) pues allí, en el municipio, conocen mejor cuáles son las cuestiones de más urgencia," añadió.

Una descentralización similar fue aplicada a la agricultura después que Raúl Castro reemplazó en febrero a su convaleciente hermano Fidel en la presidencia. Los municipios fueron autorizados a decidir la mejor forma de utilizar los recursos y las tierras, organizar la distribución, asuntos antes manejados a nivel central por el Ministerio de la Agricultura en La Habana. El Estado ofreció más tierras a los agricultores y les dio más libertad para decidir qué cultivar en ellas.

Con esa estrategia, Raúl Castro pretende reactivar la producción de alimentos y reducir la dependencia de Cuba de las importaciones, en momentos en que los precios internacionales están por las nubes.

Fidel Castro emitió en la década de 1990 algunos permisos para constructores privados, pero no han sido entregadas nuevas licencias en muchos años.

Mientras el sector público sufre un déficit crónico de mano de obra, hay miles de obreros que, con licencias o sin ellas, se dedican a la construcción de forma privada.

 

 

Reuters