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Protestas en China por proyecto ferroviario

Cientos de personas desafiaron las prohibiciones de manifestaciones públicas el fin de semana pasado y protestaron, por considerar que el proyecto conlleva un riesgo de contaminación por radiación.

14 de enero de 2008

Shanghai, China.- Cientos de habitantes de Shanghai protestaron en una concurrida plaza y una calle comercial popular en contra de un plan de extender una línea de tren de alta tecnología.


"¡Opónganse! ¡Resistan la radiación! ¡Salven a los niños!, gritaban algunos de los manifestantes, de acuerdo con videos de teléfonos celulares difundidos en sitios de internet chinos y en YouTube.

Aunque las autoridades de Shanghai no realizaron declaraciones sobre las protestas, un comunicado que el gobierno municipal difundió el lunes en el sitio de internet de la Oficina de Medio Ambiente indicó que estaba recogiendo la opinión de la gente y tomando los temores de la población "muy en serio".

Es la segunda vez en dos años que el tren maglev, fabricado en Alemania, genera protestas en Shanghai, la capital comercial de la China.

La respuesta oficial deja al descubierto la posición delicada del gobierno frente a los chinos que quieren ejercer mayor influencia política, en un sistema dominado por el monolítico Partido Comunista.

En junio, miles de manifestantes se congregaron a las calles en otra próspera ciudad portuaria de China, Xiamen, obligando al gobierno a retrasar la construcción de una planta de productos químicos de 1.400 millones de dólares.

Inaugurada en el 2004, la línea de trenes actualmente va desde el Aeropuerto Internacional Pudong de Shanghai, hasta una parada suburbana del tren subterráneo ubicada a unos 33 kilómetros.

Los planes para extenderla fueron suspendidos el año pasado, después que los residentes iniciaron una campaña de oposición.

Los planes revisados para que el tren pase por un trayecto de 30 kilómetros comprendido por diferentes vecindarios hasta el aeropuerto de Hongqiao, en los suburbios occidentales de Shanghai, provocaron las protestas del fin de semana.

 

 

AP