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Producción industrial China decepciona, se prevén más estímulos

La producción fabril de China se desaceleró inesperadamente en julio y alcanzó su tasa más baja en más de tres años, subrayando las adversas condiciones económicas globales que podrían llevar a las autoridades locales a tomar más medidas para cumplir una meta anual de crecimiento del 7,5 por ciento.

9 de agosto de 2012

El crecimiento de la producción industrial china se desaceleró a un 9,2 por ciento anual en julio, su tasa más débil desde mayo del 2009, desde un 9,5 por ciento en junio y por debajo del 9,8 por ciento pronosticado en una encuesta elaborada por Reuters.

También el jueves datos oficiales mostraron que las ventas minoristas y la inversión en activos fijos incumplieron los pronósticos del mercado, avivando las expectativas de que el Gobierno actúe para respaldar a una economía que ha visto cómo el crecimiento disminuía durante seis trimestres consecutivos.

El crecimiento de las ventas minoristas, el principal motor de la expansión económica en el primer trimestre, bajó a un 13,1 por ciento, contra un pronóstico del 13,7 por ciento.

Y el crecimiento anual de la inversión en activos fijos -bienes raíces, caminos y puentes- fue del 20,4 por ciento en el periodo enero-julio, sin cambios respecto al periodo enero-junio y apenas por debajo del pronóstico del 20,5 por ciento.

La inflación minorista anual, en tanto, se desaceleró en julio al 1,8 por ciento, su mínimo en 30 meses, lo que sugiere que el banco central tiene un amplio panorama para relajar aún más su política monetaria tras rebajar las tasas de interés en junio y en julio.

"Creemos que la debilidad será más persistente que lo que la gente esperaba", dijo Li Wei, economista especializado en China del Standard Chartered Bank en Shanghai.

"Mi visión es que la retórica política está perdiendo su efectividad como impulsora de la confianza y se necesitan acciones para reforzar el crecimiento", agregó el economista.

La economía china está luchando por escapar a los efectos de la crisis de deuda en la zona euro y de una tibia recuperación en Estados Unidos, factores que están manteniendo el crecimiento global en un tono bajo y empujaron en julio a los nuevos pedidos de exportaciones a su mayor caída en ocho meses.

Además de bajar las tasas de interés, China también ha recortado la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener obligatoriamente en sus reservas, liberando unos 1,2 billones de yuanes (191.000 millones de dólares) para crédito desde noviembre del 2011.

REUTERS