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Presidenta Bachelet cumple su primer año de gobierno

Bachelet tiene previsto celebrar el aniversario con un acto en la sede de gobierno al que concurrirán unos 600 dirigentes del conglomerado oficialista.

10 de marzo de 2007

SANTIAGO DE CHILE- La presidenta socialista Michelle Bachelet cumple el domingo el primer año de una gestión marcada por dificultades y con una economía creciendo por debajo de las expectativas, pese a haber contado con ingentes recursos provenientes del cobre.

La mandataria, una pediatra de 55 años, enfrenta el primero de sus cuatro años de gobierno también con una popularidad en baja y con crisis internas en dos de los cuatro partidos de la coalición de centroizquierda que ha dirigido este país desde el retorno a la democracia en 1990.

Bachelet tiene previsto celebrar el aniversario con un acto en la sede de gobierno al que concurrirán unos 600 dirigentes del conglomerado oficialista.

A ellos, según versiones de la prensa local, hará un emplazamiento para superar divergencias y fortalecer el apoyo a su gobierno, que según los sondeos ha sido mezquino con la mandataria.

A la baja en la popularidad que muestran diversas encuestas, en las que el nivel de aprobación a su gestión está en torno al 50%, la presidenta ha tenido que enfrentar desde el comienzo a una oposición derechista que la ha atacado en forma sistemática y que alega su falta de capacidad para gobernar.

La oposición ha ocupado como arma, sin embargo, los tropiezos que ha dado el propio gobierno, que a sólo dos meses de iniciado debió encarar una rebelión estudiantil que paralizó a cientos de miles de adolescentes de la enseñanza media.

La "rebelión de los pingüinos", como se la apodó por los uniformes de chaquetas azules y camisas blancas de los estudiantes, obligó a Bachelet a destinar 200 millones de dólares en beneficios para los jóvenes y a designar una comisión que elaboró propuestas para reformar la enseñanza.

Hacia fines del año pasado, estalló un escándalo de corrupción en la Subsecretaría de Deportes, que también manchó al gobierno.

El más severo traspié lo enfrenta Bachelet por estos días por los efectos que ha causado la puesta en marcha hace un mes de un revolucionario sistema de transporte público en esta capital, que ha tenido una complicada implementación y ha causado grandes molestias para los millones de usuarios.

Los efectos del llamado plan Transantiago han redundado en una fuerte baja en la popularidad de Bachelet en esta capital, según recientes sondeos de opinión.

Pero la mandataria y su gobierno señalan que los problemas serán resueltos y anunció este sábado nuevas medidas para paliar los efectos negativos.

Durante este año, Bachelet ha puesto énfasis en lo social, destinando mayores recursos a la educación, salud y vivienda, aumentando la atención a los niños preescolares.

Su proyecto legislativo estrella es una reforma al sistema previsional privado, que se encuentra en el Congreso. Junto con modificar el sistema creado en 1981 por la pasada dictadura de Augusto Pinochet, que concitaba muchas críticas, Bachelet pretende establecer desde el próximo año una pensión mínima a las personas de bajos recursos que no tengan ningún tipo de apoyo previsional, incluso dueñas de casa. A la vez la reforma le da a las mujeres el beneficio para la jubilación de un año por cada hijo.

No obstante, las críticas, incluso en sectores oficialistas, apuntan a que el gobierno ha sido mezquino en el uso de los cuantiosos recursos originados en la fuerte alza del precio del cobre, el principal producto de exportación del país.

"Posiblemente ningún gobierno de la Concertación (la alianza oficialista) había tenido un escenario tan favorable y que al final tenga resultados tan pobres y deplorables", sostuvo esta semana el presidente de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente, Hernán Larraín, al hacer un balance de la gestión presidencial.

El año pasado, las arcas fiscales registraron por ello excedentes por 11.200 millones de dólares, que el gobierno ha preferido destinar mayoritariamente al ahorro.

El crecimiento económico el último año fue del 4,2%, muy por debajo del hasta 6% que se vaticinaba a comienzos del 2006. El gobierno apunta a que este año remontará ese modesto crecimiento y el producto interno bruto crecerá en torno al 5%.

AP