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Portugal emprende una reforma administrativa para ahorrar

El Gobierno portugués aspira a lograr una "reducción sustancial" del número de parroquias en las que se dividen los ayuntamientos lusos para hacerlos más eficientes y menos costosos.

9 de septiembre de 2011

Se oficializó hoy la supresión de los gobiernos civiles que representan el poder central en el interior de Portugal, en el arranque de un plan de reformas administrativas para reducir costes y cumplir las metas de su rescate financiero.

Esta primera medida es parte de un proyecto de cambios en la administración local todavía no detallado que el Ejecutivo conservador de Pedro Passos Coelho quiere implantar antes de que concluya 2012.

El Gobierno portugués, según portavoces oficiales, aspira a lograr una "reducción sustancial" del número de parroquias en las que se dividen los ayuntamientos lusos e impulsar la fusión voluntaria de municipios contiguos para hacerlos más eficientes y menos costosos.

Los cálculos oficiales prevén un reducción de costes con esa medida, a lo largo de los próximos diez años, de entre 40 y 60 millones de euros.

La supresión de los gobernadores civiles, publicada hoy, supondrá un ahorro superior a tres millones de euros en gastos salariales, en palabras del ministro luso de Administración Interna, Miguel Macedo.

No obstante, la mayor parte de los más de trescientos funcionarios de esas instituciones, existentes en todos los distritos del país, será traspasada a cuerpos policiales, según fuentes oficiales, y no perderán sus empleos en el sector público.

El Gobierno portugués confía en que la racionalización de funciones administrativas que va a impulsar haga menos costosas tanto las estructuras de los organismos como la prestación de sus servicios.

Algunas competencias de esas administraciones, de rango inferior en la estructura del Estado luso, como las de protección y socorro o emisión de certificaciones, serán transferidas a los ministerios de Agricultura, Economía, Salud y Administración Interna, entre otros.

El actual Gobierno portugués, que asumió el poder en junio tras la derrota socialista en las elecciones anticipadas de mayo, también ha anunciado que llevará a cabo una revisión de la Ley de las Finanzas Locales y de la Ley Electoral de las Alcaldías.

Además, va a reformular las competencias de las entidades de ámbito municipal y de áreas metropolitanas.

Varias de estas medidas fueron promesas del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) en la campaña electoral que llevó al poder a Passos Coelho.

La reforma forma parte también de los planes acordados con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear la economía lusa, que sufre la peor crisis de su democracia.

La UE y el FMI otorgaron en mayo a Lisboa un préstamo de 78.000 millones de euros, que serán entregados a lo largo de tres años en la medida que Portugal recorte sus gastos y cumpla las reformas acordadas, que abarcan también el mercado laboral y la Justicia.


EFE