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Petroecuador en pre-licitación de campo en Amazonia

El presidente Rafael Correa había dicho que Ecuador no busca "caridad" sino "corresponsabilidad" para preservar una de las mayores reservas de biodiversidad, Yasuní, en donde se supone yacen 1.000 millones de barriles de petróleo.

29 de noviembre de 2007

Quito.- La estatal Petroecuador anunció el jueves el inicio de un proceso para licitar la explotación del gigantesco campo petrolero ITT en la Amazonia, una región de reserva natural que pone la opción de preservar intacta si logra un compromiso internacional mínimo de 350 millones de dólares anuales.

Si hasta junio del 2008 el país no cuenta con el apoyo económico internacional, autorizará su explotación.

Ese campo, ubicado en la Amazonia en una de la mayores reservas ecológicas de este país, se ha convertido en la bandera ecológica del régimen que ha requerido fondos internacionales para no extraer el petróleo.

En un comunicado, Petroecuador dijo que inició el jueves el proceso pre-licitatorio del proyecto ITT con miras a que el país esté listo a contratar una exploración y desarrollo de explotación si "la primera opción del país, que es mantener el crudo en tierra ... no tuviera concreción en los plazos previstos".

La petrolera estatal dijo que mantiene diálogos con empresas nacionales y extranjeras, públicas y privadas, para una gran licitación internacional y que en los próximos días presenten ofertas para la explotación del ITT Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT) descubierto en 1993.

El informe señaló que compañías como Petrovietnam, Petroindia, Total de Francia, y otras de Rusia, Norteamérica, Sudamérica y Asia "han reiterado su afán de participar en la licitación". No se refiere a ninguna oferta para preservar la reserva.

Petroecuador aspira a que cualquier propuesta de explotación contemple un estricto plan de manejo ambiental que lo conviertan en un proyecto petrolero ejemplar en un área de reserva ecológica.

El parque nacional Yasuní en donde se encuentra la zona ITT, a 320 kilómetros al este de Quito, tiene 900.000 hectáreas, pero la explotación abarca unas 200 hectáreas.

 

 

AP