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Petrobras culpa a Bolivia por parálisis en negociación

En un comunicado de prensa, la petrolera dijo que las conversaciones para la adaptación de contratos a las nuevas reglas "fueron interrumpidas unilateralmente por las autoridades bolivianas".

17 de agosto de 2006

La Paz.- La empresa brasileña Petrobras negó el jueves que esté obstaculizando la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia y más bien atribuyó el escaso avance en las negociaciones al gobierno local.

El gobierno de La Paz ha mostrado mayor interés en ajustar el precio del gas que exporta a Brasil y esas negociaciones "siguen normalmente", señaló Petrobras, aunque sin resultados hasta ahora.

Desde mayo, cuando el presidente Evo Morales decretó la nacionalización, "Petrobras viene actuando de manera proactiva y flexible junto a las autoridades bolivianas, con el objetivo de concluir las negociaciones necesarias para la implementación efectiva de las disposiciones", agregó.

Durante una interpelación en el Senado, el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, dijo el martes que la compañía brasileña pretende "eliminar" la nacionalización de los hidrocarburos al proponer cambios "sustanciales" para quedarse en Bolivia.

Entre otras cosas, dijo que Petrobras pidió "respetar" para el mercado del Brasil dos megacampos que explota, "la gestión y control de las operaciones" petroleras, una "amortización acelerada de inversiones, rentabilidad adecuada a los riesgos" y el pago de intereses según la tasa libor más 3% para los costos y amortizaciones que no puedan ser recuperados en un determinado tiempo.

Aceptar esas condiciones implicaría retroceder en la medida aprobada por el gobierno, afirmó Soliz a los legisladores.

La nacionalización obliga a las empresas a entregar la producción y comercio de hidrocarburos a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y fija un plazo de 180 días desde mayo para que negocien nuevos contratos reconociendo el 82% de los beneficios para el Estado.

Petrobras fue una de las compañías más afectadas por la medida porque opera en toda la cadena productiva. Por ello congeló sus inversiones en este país. Brasil compra unos 26 millones de metros cúbicos diarios de gas.

La polémica con esa compañía se presenta en momentos en que el gobierno de Morales afronta duras críticas de la oposición que asegura que la nacionalización no ha mostrado los beneficios que ofreció el gobierno. Por el contrario, Bolivia perdió competitividad internacional en esa industria, según dijo el senador opositor Roberto Ruiz.

Soliz reconoció ante quienes lo interpelaron que la revolucionaria medida no ha reportado ingresos adicionales para Bolivia hasta la fecha.
 
 
Fuente: AP