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Pérdidas financieras llegarían a 2,8 billones de dólares

28 de octubre de 2008

TOKIO/LONDRES- El sistema financiero global podría perder hasta 2,8 billones de dólares en la crisis del crédito, dijo el martes el Banco de Inglaterra, antes de una prevista rebaja de tasas de interés de Estados Unidos que otros países también aplicarían.

Hasta ahora los Gobiernos acordaron inyectar alrededor de 4 billones de dólares en los bancos y los mercados para contener la peor crisis financiera en 80 años, que ha producido derrumbes de las bolsas y problemas en muchos prestamistas, acelerando la llegada de una recesión en gran parte del mundo.

Japón restringió las apuestas de los inversionistas a las caídas de los precios de las acciones para tratar de poner fin a la baja de la bolsa, que ha golpeado particularmente a su sector bancario.

Las autoridades japonesas también trataron de contener, por medio de declaraciones, una subida del yen que amenaza con profundizar la desaceleración económica del país.

El jueves, las acciones europeas subían un 0,9 por ciento, luego de que el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ganó 6,4 por ciento después de hundirse a mínimos no vistos en 26 años.

El primer ministro Taro Aso aplazó unas elecciones parlamentarias para tomar medidas destinadas a la protección de la economía japonesa, la segunda más grande del mundo, de la recesión global.

El Banco de Inglaterra dijo que las medidas tomadas hasta ahora para contener la crisis deberían calmar al sistema bancario, pero se mostró cauteloso con respecto al impacto en la economía en general. El organismo monetario británico proyectó pérdidas globales de 2,8 billones de dólares.

"La inestabilidad del sistema financiero global en las semanas recientes ha sido la más severa que se recuerde", dijo el vicegobernador de la entidad, John Gieve.

"Y como un declive económico global está en curso, el sistema financiero sigue bajo tensión".

Se prevé que el Banco de Inglaterra recorte las tasas de interés la semana próxima, un movimiento que según se espera, también dispondrán el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos.

Esto buscaría alentar un aumento del gasto en economías cada vez más preocupadas por la posibilidad de que se produzca una recesión larga y profunda.

Entre los observadores de la Fed, el consenso apunta a una reducción de medio punto porcentual en las tasas interbancarias a 1 por ciento, que sería el menor nivel desde junio del 2004. La Fed ya ha rebajado la tasa de los fondos federales a 1,5 por ciento desde 5,25 por ciento en los últimos 13 meses.

La decisión del banco central estadounidense se conocerá el miércoles. El BCE y el Banco de Inglaterra rebajarían el costo del crédito en sus respectivos encuentros del jueves de la semana próxima.

EMPRESAS BUSCAN AYUDA

De cara a una restricción del financiamiento y un agudo declive económico en gran parte del mundo industrializado, las principales compañías se unieron a los bancos en las filas para pedir ayuda a los Gobiernos.

Las automotrices estadounidenses General Motors y Chrysler buscaron fondos del Gobierno para una fusión, algunos bancos de Corea del Sur acudieron a una ventanilla de financiamiento de la Reserva Federal y Rusia conversa con China por unos préstamos garantizados por exportaciones para sus empresas.

El sistema bancario japonés, que en gran medida había escapado de las consecuencias de los incumplimientos de pagos hipotecarios de Estados Unidos del año pasado, había invertido en la bolsa y los tres mayores prestamistas están buscando recuperar el capital perdido por las bajas de las acciones.

Tokio prohibió las "ventas cortas desnudas", adelantando esa medida en una semana.

Estas operaciones permiten que los operadores efectivamente vendan acciones que no tienen y sin alquilarlas primero, con la esperanza de obtener ganancias si recompran esas acciones a un precio menor.

"Restricciones similares se han aplicado en Estados Unidos y Europa pero Japón había quedado detrás", dijo el ministro de Finanzas Shoichi Nakagawa. "Consideré que una demora de unos pocos días era crítica para el mercado de acciones de Tokio".

El yen retrocedía desde los máximos en 13 años contra el dólar debido a la creciente cautela sobre la posibilidad de una intervención oficial.

El yen ha subido un 20 por ciento sobre una base ponderada por el comercio sólo este mes y ha incrementado los temores entre los exportadores de Japón en momentos en que sus mercados clave se acercan a la recesión.

Reuters