París quiere reducir las entradas de inmigrantes de 200.000 a 180.000 al año

"Lo que quiero es que el flujo de los inmigrantes en nuestro país sea tratable" y "para eso hay que regular el número" de entradas y "también reducir la inmigración legal", entre la que está "la inmigración de trabajo", explicó Guéant en una entrevista a la emisora de radio "Europe 1".

Reveló que desde el mes de abril, Francia ha expulsado a algo más de 3.200 inmigrantes tunecinos de los que llegaron a Francia procedentes de Italia, que les había concedido papeles que -insistió- no tienen validez para estar en territorio francés.

Confirmó que entre los tunecinos que han pasado a Francia desde Italia en las últimas semanas hay delincuentes comunes que habían sido condenados en su país de origen y miembros de las fuerzas del orden del régimen del depuesto dictador Zine el Abidin Ben Alí.

"Francia no acepta la inmigración irregular" aunque "no está en absoluto cerrada", indicó al tiempo que explicó que desde 2008 hay un acuerdo entre París y Túnez sobre el control de los flujos de inmigración.

Precisó que en ese acuerdo las autoridades tunecinas se comprometen a combatir la inmigración, establece medidas para promover el desarrollo económico de Túnez y permite que jóvenes tunecinos vayan a estudiar, a formarse y a trabajar a Francia.

Añadió que en las circunstancias actuales de transición a la democracia "no hay motivos de demandas de asilo político" por parte de los tunecinos, y por eso el flujo actual desde ese país "es pura y simplemente inmigración de trabajo".

Preguntado sobre su idea para que los franceses se sientan bien en su país, el titular de Interior mostró su rechazo al "comunitarismo" y subrayó que hace falta "integrar e incluso asimilar" a los que llegan del exterior, antes de recordar que entre los inmigrantes no europeos que hay en Francia una cuarta parte están en paro (la tasa de desempleo general es del 10%).

(Efe)