Pagos de bonos de AIG indugnan a Obama

(WASHINGTON) El presidente Barack Obama manifestó el lunes su indignación por los altos bonos pagados a los principales ejecutivos de la aseguradora AIG y ordenó a su secretario del Tesoro a hacer todo lo legalmente posible para impedirlos.

AIG ha estado sobreviviendo gracias al dinero de los contribuyentes, al haber recibido un rescate estatal de hasta US$180.000 millones . Y actualmente está pagando US$165 millones en bonos.

"Esta es una corporación que se encontró con el desastre financiero debido a la imprudencia y la codicia", comentó Obama.

"Bajo estas circunstancias, es difícil entender cómo los operadores de derivados en AIG garantizaron los bonos, mucho menos de los US$165 millones en pagos extras", agregó en la Casa Blanca.

"¿Cómo ellos justifican este escándalo a los contribuyentes que están manteniendo a la compañía a flote?", añadió.

Obama dijo que le pidió a su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, para buscar "toda vía legal" para evitar los bonos.

Liddy dijo en una carta a Geithner que la aseguradora estaba obligada a completar los pagos del 2008 retenidos a los empleados, pero que acordó reestructurar su sistema para los bonos en el futuro.

Obama dijo que una reforma completa de la regulación financiera es vital para asegurar que esto no vuelva a ocurrir.

El presidente dijo que el Gobierno necesita "de algún tipo de mecanismo de resolución para tratar con instituciones financieras en problemas, para que tengamos más competencias para proteger a los contribuyentes estadounidenses y a nuestro sistema financiero en casos como éste".

Tras detenerse para toser, Obama dijo que estaba "atragantado por la rabia".

"No tememos todas (...) las atribuciones reguladoras que necesitamos. Y esto es algo en lo que espero trabajar con el Congreso para enfrentarlo en las próximas semanas o meses", añadió.

Moemnto de despidos

Barney Frank, preside el Comité de Servicios Financieros en la Cámara de Representantes, dijo el lunes que sería el momento para despedir a algunos empleados de AIG.

En medio del creciente escándalo por los US$165 millones en bonos que pagó AIG a sus ejecutivos, Frank comentó que los ejecutivos de la firma "pueden tener el derecho a sus bonos pero no tienen derecho a conservar sus empleos eternamente".

"El Gobierno federal ahora es el dueño de un 80 %(de AIG)", recalcó Frank. "Estos bonos están yendo a las personas que arruinaron las cosas enormemente (...) Dado que el Gobierno federal (...) ahora esencialmente es dueño de la firma, tal vez es tiempo de despedir a algunos".

(REUTERS)