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Obama quiere un nuevo impuesto a los bancos

El presidente Barack Obama propondrá un nuevo impuesto a las firmas financieras más grandes y calificó de obscenas las bonificaciones pagadas a los directivos de los bancos.

14 de enero de 2010

Washington  — En declaraciones preparadas para un discurso desde la Casa Blanca en las próximas horas, dijo que el impuesto será usado para recuperar fondos de rescate de bancos, compañías automotrices y propietarios de viviendas agobiados por las hipotecas. Se comprometió a recuperar "hasta el último centavo que se le debe al pueblo estadounidense".

Obama dijo que su decisión quedó respaldada por los informes de las enormes ganancias bancarias y el pago de bonificaciones que calificó de obscenas. El presidente presentó el impuesto en un tono populista, al tildar a los bancos de beneficiarios de la generosidad del erario mientras la población aún padece las consecuencias de la recesión.

Obama dijo que los grandes bancos actuaron de forma irresponsable y corrieron riesgos temerarios en pos de los beneficios a corto plazo, acabando en una crisis a la que ellos contribuyeron. Agregó que la lucha que se avecina es entre la industria financiera y el estadounidense medio.

"Hemos oído ya un coro de lamentos y protestas de Wall Street, sugiriendo que este impuesto proyectado no solamente ha sido mal recibido sino que es injusto, y que por una lógica desquiciada es más apropiado que el pueblo estadounidense soporte el coste del rescate en lugar de hacerlo el sector que se benefició con él, pese a que estos ejecutivos se han otorgado enormes bonificaciones", según Obama.

El mandatario volvió a exigir un cambio regulador en la industria bancaria y amonestó a los banqueros por oponerse a esas normas en el proyecto de ley que estudia ahora el Congreso.

"Lo que he dicho a esos ejecutivos es que en lugar de enviar una horda de cabilderos para oponerse a esas propuestas o utilizar un ejército de abogados y contadores para evitar el impuesto, les he sugerido que quizá deberían considerar simplemente cumplir sus responsabilidades", dijo Obama.

El presidente propuso un impuesto de 0,15% a las deudas de las grandes instituciones financieras. Será cobrado solamente a las empresas con activos superiores a los US$50.000 millones — un grupo integrado por unas 50 entidades.


(AP)