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Nueva tecnología promete conversaciones secretas por la internet

Aunque todavía su uso es reducido en Estados Unidos, Skype tenía 75 millones de usuarios registrados en el mundo a fines del 2005. Típicamente, de 3 a 4 millones de usuarios están en línea a la vez

20/2/06
16 de febrero de 2006

Mientras el gobierno estadounidense debate la legalidad de las escuchas telefónicas, la tecnología de mayor crecimiento para las llamadas por la internet parece tener el potencial de hacer de aquella práctica una cuestión del pasado.

Skype, el servicio de comunicaciones telefónicas por internet recientemente adquirido por eBay Inc., suministra llamadas telefónicas y mensajes instantáneos entre los usuarios. Al contrario que otros servicios de internet, los llamados de Skype son cifrados, o sea, codificados usando complejas operaciones matemáticas. Eso aparentemente hace imposible que sean escuchados, aunque la compañía deja la cuestión incierta.

Por cierto Skype no es la primera aplicación de comunicaciones cifradas en la internet. Durante años ha habido programas de correos electrónicos y mensajes instantáneos seguros a un costo reducido o gratis.

Pero en gran medida, los usuarios de internet no habían sentido una necesidad de privacidad tal que compensara el esfuerzo extra necesario para aplicar la codificación. En particular, programas de correo electrónico como Pretty Good Privacy habían sido considerados engorrosos por mucha gente.

Y como dichas aplicaciones tuvieron una popularidad limitada, su mero uso puede llamar la atención. Pero con Skype, los delincuentes, terroristas y otros que realmente quieren mantener sus comunicaciones privadas no se distinguen de quienes desean simplemente hablar con su madre.

"Skype se popularizó no porque fuera seguro sino porque es fácil de usar", dijo Bruce Schneier, director de tecnología en Counterpane Internet Security Inc.

Skype, con sede en Luxemburgo, fue fundada por los empresarios suecos y estonianos que crearon la red Kazaa de intercambio de archivos electrónicos, que ha sido objeto de varias demandas legales por parte de la industria de la música.

Los programas de Skype para las computadoras personales se distribuyen gratuitamente. Los miembros no pagan para comunicarse entre sí por medio de sus computadoras, pero pagan tarifas para conectarse con quienes usan teléfonos. También se están cargando los programas de Skype en artefactos portátiles similares a teléfonos celulares.

Aunque todavía su uso es reducido en Estados Unidos, Skype tenía 75 millones de usuarios registrados en el mundo a fines del 2005. Típicamente, de 3 a 4 millones de usuarios están en línea a la vez.

Los llamados de Skype transitan la internet codificados con "claves" que esencialmente son cifras muy largas. Las claves de Skype tienen 256 bits de largo, el doble que los 128 que se usan para enviar los números de tarjetas de crédito por la internet. La seguridad se duplica con creces. En teoría, la clave de Skype tardaría billones (correcto) de veces más que los esfuerzos necesarios para descodificar la de 128 bits, que de por sí es considerada prácticamente imposible de descifrar con los medios disponibles en la actualidad.

"Es una forma de comunicación muy segura, que si uno tiene que hablar con la amante lo va a apreciar, pero que si al-Qaida se pone a hablar por Skype uno seguramente tendrá una opinión muy diferente", dijo Monty Bannerman, director general de Verso Technologies Inc. Su compañía fabrica equipos para proveedores de servicios por internet, incluyendo programas que pueden identificar y bloquear llamados por Skype.

Los expertos en seguridad no están completamente convencidos de que Skype sea tan segura como parece, debido a que la compañía no ha sometido su tecnología a revisiones. En la comunidad criptográfica, la presentación de los proyectos de programas a otros que puedan señalar errores es considerada el camino más seguro. Debido a la complejidad de las matemáticas utilizadas, un sistema criptográfico bien diseñado puede ser indescifrable aunque otros conozcan su método.

Pero según Schneier, aunque la codificación de Skype fuese más débil de lo que se cree, podría obstaculizar de todos modos el tipo de escucha subrepticia que se dice está efectuando la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), en que escanea miles o millones de llamados en determinado momento en busca de ciertas frases. Aun un llamado débilmente codificado obligaría a horas de operaciones de computación para descifrarlo.

Kurt Sauer, director de seguridad de Skype, dijo que no hay "puertas traseras" que puedan permitir que un gobierno interfiera el código de una llamada. Pero también dijo que Skype "colabora plenamente con todas las solicitudes legales de autoridades relevantes". No dio detalles sobre el tipo de apoyo brindado.

El Departamento de Estado estadounidense no respondió cuando se le preguntó qué opinaba sobre el tema.

Bannerman, de Verso, destacó que los llamados de Skype son descodificados si entran en la red telefónica tradicional para comunicarse con teléfonos regulares, de modo que una conversación puede ser escuchada allí. Skype no revela cuántas de sus llamadas se canalizan por la red telefónica.

Schneier cree que escuchar el contenido de las llamadas no es tan importante para la NSA como rastrearlas, lo que es todavía posible con Skype. Por ejemplo, si una cuenta en particular está asociada con un terrorista o un delincuente, sería posible identificar a sus interlocutores.

Steve Bannerman, vicepresidente de comercialización de Narus Inc. (sin relación con Bannerman, de Verso), dijo que los sistemas de su compañía permiten escuchar los llamados telefónicos canalizados por la internet, pero no los de Skype.