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Nicaragua tras solución de crisis energética

El programa económico y financiero presentado por Nicaragua ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) contiene puntos concretos para resolver la crisis energética nacional, informó el presidente del Banco Central Antenor Rosales.

24 de abril de 2007

Managua.- "Lo decimos bien claro (al FMI) que no es posible alcanzar las metas y objetivos del programa si no resolvemos el problema energético, que pasa por cambiar la matriz del sistema de generación", dijo Rosales el martes en entrevista al Canal 12 de la televisión local.

Confirmó que la próxima semana se instalará en Managua una reunión técnica con el FMI para sentar las bases de un acuerdo trienal. Rosales dijo el gobierno ha planteado al organismo financiero su interés en la generación de energía hidroeléctrica, geotérmica y eólica para disminuir su dependencia del petróleo.

Describió la primera reunión del gobierno de Daniel Ortega con el FMI en marzo, como "un poco filosófica y política, donde se dejó claro lo que Nicaragua quiere, lo que ellos quieren, y cómo vamos a desarrollar el programa".

"Ahora se discutirán las bases sobre cómo vamos a implementar la propuesta nacional y con cuánto lo vamos a hacer", precisó. El funcionario explicó que el programa establece que Nicaragua no sólo busca la regulación del sector, sino también, incentivar la inversión extranjera, con o sin participación estatal, para lograr nuevos niveles de generación.

Dijo que la propuesta contempla iniciar en 2007 el Proyecto Hidroeléctrico Larreynaga que generará 18 megavatios y desarrollar los proyectos conocidos como Los Calpules y Las Sirenas, que producirán 170 megavatios. También están planteados dos proyectos hidroeléctricos de hasta 150 megavatios para iniciarlos este año.

Anunció que, mientras tanto, antes de finalizar el año se instalarán plantas térmicas proporcionadas por Cuba que generarán 60 megavatios, que se sumarán a los 60 que producen las generadoras enviadas por Venezuela. Detalló que el gobierno prioriza la participación del Estado y en segundo plano la co-inversión con particulares y en tercero con inversionistas privados.

 

 

AP