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Morales dice que nacionalizará, pero se abre a ideas comerciales

Morales ha reiterado que su trabajo como presidente es hacer buenos negocios para los bolivianos.

23/1/06
16 de enero de 2006

nuevo presidente boliviano Evo Morales reiteró el domingo que nacionalizará las vastas reservas de gas natural del país, pero a la vez apoyó la creación de una zona comercial patrocinada por los Estados Unidos, la cual había criticado durante su campaña presidencial.

Morales no precisó detalles de cómo la nación, con pocos ingresos, puede dar marcha atrás a una ola de privatizaciones hechas en la década de los 90 y que dejó a la industria del gas natural boliviano en manos de grandes empresas petroleras.

Sugirió que Bolivia puede buscar el apoyo de prestamistas latinoamericanos, como el Banco Interamericano de Desarrollo, y repetidamente exhortó a "recuperar nuestros recursos naturales", en su discurso inaugural ante el Congreso.

"Ellos nos han dicho hace 15 años que el sector privado iba a resolver nuestros problemas de corrupción y desempleo, pero han pasado años y ahora tenemos más desempleo y más corrupción", dijo Morales.

Y mientras el acusó a extranjeros de haber saqueado los recursos naturales de Bolivia desde la colonización española en el siglo XVI, Morales reiteró su compromiso de respetar los derechos de propiedad, que hizo luego de ganar las elecciones presidenciales, en diciembre.

También prometió durante su discurso que su gobierno trataría a todos los sectores justamente, sin "rencor o venganza".

Mientras analistas dicen que probablemente tomaría meses para definir cómo gobernará, y lo que esto significará para inversionistas extranjeros, su discurso demostró que no desea ser percibido como un socialista preparado a tomar control de sectores económicos de Bolivia.

"Esas palabras pueden ser bienvenidas en grupos de negocios que tienen ansiedad, que temen un tono feroz de confrontación", dijo Michael Shifter, un experto latinoamericano en medio de una sesión del Diálogo Interamericano, en Washington.

"(Morales) ha dado algunas muestras conciliadoras", agregó.

Bolivia tiene la segunda reserva de gas natural más grande de Sudamérica, superada tan solo por Venezuela.

Las compañías petroleras han invertido 3.500 millones de dólares en Bolivia desde mediados de la década de los 90, y entre las más importantes están Petroleo Brasileiro S.A. de Brasil; BG Group PLC, de Gran Bretaña; la francesa Total S.A; y la español-argentina Repsol YPF S.A.

Durante su campaña electoral, Morales también atacó la propuesta Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), al asegurar que la idea iba concebida para "esclavizar" a los latinoamericanos.

Pero en su discurso, Morales suavizó su posición frente al bloque comercial patrocinado por Estados Unidos, que puede rebajar drásticamente tarifas arancelarias, y otras barreras comerciales, desde Canadá hasta Chile.

También dijo que su administración analizaría los beneficios que Bolivia podría tener al unirse a una zona comercial separada que podría vincular a las economías de Estados Unidos, Ecuador, Colombia y Perú, o volverse miembro de la zona del acuerdo del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, y Uruguay.

"Si alguna de las zonas de acuerdo comercial garantizan mercados para el pobre, bueno, bienvenidas", dijo Morales en su discurso.

Estas declaraciones sugieren que Morales, ahora que es presidente, está pensando en términos más prácticos, ahora que Bolivia puede desarrollar vínculos más cercanos con la economía internacional para crear trabajos en un país donde la mayoría vive en extrema pobreza.

Morales, al parecer, está enviando un mensaje a los inversionistas extranjeros cuando dijo que recientemente se ha reunido con sectores de la banca, a los que no identificó, que "no le temen a Evo Morales".

Grupos empresariales están profundamente interesados en conocer los nombres de las personas que integrarán el gabinete de Morales, que los deberá dar a conocer por ley el nuevo gobernante el lunes, pero podrían sentirse más aliviados por el discurso, dijo Riorden Roett, director de estudios del Hemisferio Occidental de la universidad Johns Hopkins, en Washington.

"Después de todo, es un discurso inaugural razonable que puede apuntar hacia una búsqueda de un centro", indicó.

Morales, un ex líder del sindicato de cocaleros, subió al poder encabezando protestas, mientras los pobres del país se desilusionaron de las reformas del mercado libre y de las privatizaciones de todo, desde aceite, hasta agua.

El nuevo mandatario es un admirador del presidente cubano Fidel Castro, y del mandatario venezolano Hugo Chávez, y es socialista autoproclamado.

Pero en semanas recientes, Morales ha reiterado que su trabajo como presidente es hacer buenos negocios para los bolivianos. Esto ha llevado a especular que tal vez tenga un estilo de gobierno menos parecido al de Chávez, y más al del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quien fue electo en medio de una plataforma electoral izquierdista, pero considerado amigo por Wall Street por acoger políticas fiscales ortodoxas.

Pero Roett y Shifter dicen que los comentarios de Morales no fueron lo suficientemente precisos para definir si el va a ir por la ruta del libre mercado, tomar un enfoque radical, o a tratar de hacer algún tipo de combinación.

"Aun permanece poco claro que tan pragmático Morales puede actuar una vez en la oficina presidencial, y si él será capaz de encontrar una fórmula que acomode a capitales nacionales y extranjeros, que tengan una fuerte inversión en la economía boliviana", afirmó Shifter.

"Encontrar ese balance planteará la prueba más severa a las habilidades políticas de Morales", concluyó.