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México podría acelerar proyectos infraestructura 2010

La construcción de la obra de infraestructura más ambiciosa del presidente mexicano Felipe Calderón podría seguir a la deriva este año, pero la recuperación económica combinada con nuevos instrumentos de inversión aceleraría varios proyectos clave.

16 de enero de 2010

México DF - El 2010 podría ver pasar al emblemático plan de Punta Colonet, un gigantesco puerto a orillas del Pacífico valuado en unos US$6,000 millones y con capacidad para 6 millones de contenedores anuales, que ya fue pospuesto en el pasado y ahora con el coletazo de la crisis no vería la luz pronto.

Punta Colonet, que ofrecería una alternativa a los saturados terminales estadounidenses de Long Beach y Los Angeles en la costa del Pacífico, ha sido publicitado como el proyecto de infraestructura más importante del Gobierno.

Pero el año pasado México suspendió la licitación de la obra después de que la crisis económica redujera las importaciones provenientes de Asia. Ahora mantiene contactos con empresas navieras para redefinir el proyecto, según el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar.

"Tenemos que replantearlo", sostuvo el funcionario en una reciente rueda de prensa, asegurando que el proyecto será relanzado este año, aunque no figuraba en la lista de los mayores proyectos del Gobierno para el 2010, y los especialistas del sector se mostraban escépticos.

A pesar de ello, otros proyectos como carreteras, puertos más pequeños y aeropuertos, podrían este año avivar el ritmo de crecimiento del sector infraestructura, visto como clave para la recuperación y el desarrollo de México, dijeron analistas.

"La parte de los proyectos este año sin duda va a ser mejor que en años anteriores", dijo Christian Papayanopulos, analista de la casa de bolsa Ixe. "Sin embargo, no esperaría que proyectos como Punta Colonet se liberen todavía", agregó.

De acuerdo con los especialistas, los inversores van a estar más atentos este año en las economías emergentes toda vez que lo peor de la crisis mundial ya pasó.

Dentro de este grupo de economías, México estima crecer alrededor de un 3% este año frente a una esperada contracción de hasta el 7% en el 2009.

Y una de las apuestas del Gobierno es que los fondos de pensión (Afores) del país aprovechen los recientes cambios en su régimen de inversión y el lanzamiento de nuevos instrumentos financieros ligados a proyectos de infraestructura para ayudar al crecimiento de ese sector.

Las Afores cuentan con más de 80,000 millones de pesos (unos US$6,000 millones) para invertir en el 2010, según el Gobierno.

Carreteras a granel

Varios proyectos de carreteras por miles de millones de pesos serán puestos a licitación en el 2010, entre ellos una vía de 235 kilómetros al sur de Ciudad de México y una autopista de 130 kilómetros en el occidente del país.

Otras obras importantes ya fueron adjudicadas, como una planta de tratamiento de aguas residuales en el central estado de Hidalgo por US$729 millones a un consorcio en el que participa ICA, la constructora española Acciona e IDEAL, del magnate Carlos Slim, entre otras.

"Nosotros vemos un año muy bueno en infraestructura (...) creciendo por encima del promedio de la economía y que además puede tener un ciclo, no únicamente un año, en donde debería de crecer significativamente por encima del promedio de la economía", dijo Adolfo Albo, economista en jefe para México de

BBVA

Los inversores también tienen el ojo puesto en una licitación de un aeropuerto en la Riviera Maya, uno de los mayores destinos de turistas extranjeros, con una capacidad inicial para tres millones de pasajeros al año.

"Probablemente salga este trimestre, pensamos que ya van muy avanzados", dijo sobre el proyecto Pablo Riveroll, analista de Credit Suisse.

Los fondos de pensión tienen la antena levantada para buscar este tipo de oportunidades desde que el año pasado la bolsa mexicana lanzó los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD), que permiten a inversores institucionales participar en proyectos de largo plazo y financiar a firmas pequeñas y medianas.

En principio, las Afores podrían actuar cautelosamente mientras se adaptan a las nuevas herramientas, según Tonatiuh Rodríguez, director general de Afore XXI, un fondo de retiro de tamaño medio.

"La mejor frase que describiría la forma en que las Afores estamos viendo la inversión en este tipo de instrumentos es 'sin prisa pero sin pausa'", dijo Rodríguez a Reuters.

"Nos interesa mejorar el perfil de rentabilidad de nuestros fondos, pero nuestra responsabilidad fiduciaria nos impide invertir a una velocidad en la cual no estemos entendiendo perfectamente los riesgos que estamos asumiendo", añadió.

Esta semana, el banco australiano Macquarie lanzó un fondo de inversión en infraestructura con unos US$408 millones, obtenidos principalmente a través de una emisión de CKD colocada entre Afores en diciembre.

(Reuters)