Home

Noticias

Artículo

Más sanciones contra el programa nuclear iraní

El presidente francés, François Hollande, abogó hoy por imponer nuevas sanciones a Irán para que ponga fin a su programa nuclear militar, y coincidió en ello con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien pidió además a la comunidad internacional que ponga límites al régimen iraní.

31 de octubre de 2012

París. Un Irán con armas nucleares "es una amenaza que Francia no puede aceptar", y por eso la comunidad internacional ha adoptado sanciones", declaró Hollande en conferencia de prensa conjunta con Netanyahu al término de un almuerzo de trabajo en París.

"Estamos dispuestos a votar otras, tanto como sea necesario", subrayó.

El jefe del Estado francés insistió en que hasta ahora el régimen de Teherán no ha demostrado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que su programa nuclear tenga carácter civil como dice. Pero también señaló que "hay espacio todavía para la negociación".

Preguntado sobre la posibilidad de un ataque israelí para detener el programa nuclear iraní, Hollande respondió que no es el escenario en que trabaja, aunque comentó que el arma atómica en manos de Irán "no sólo sería una amenaza para Israel", sino también "para el mundo árabe" y para "el mundo entero".

Añadió que espera que se consiga el abandono de esos planes armamentísticos con la presión, la sanción y la negociación, y que lo que le interesa es "impedir" que Irán acceda a la bomba atómica.

Netanyahu indicó, por su parte, que ése es un deseo que comparte y que espera que no haya que recurrir a una intervención militar.

Pero el primer ministro israelí se reafirmó en unas declaraciones previas sobre que si hubiera un ataque de su país contra Irán que permitiera poner fin al programa nuclear militar de Teherán "el mundo árabe se quedaría aliviado".

Netanyahu felicitó a Hollande por la "posición firme y fuerte de Francia, que quiere sanciones, y todavía más severas".

"Las sanciones funcionan, tienen un impacto sobre la economía", pero no han detenido el programa nuclear del régimen de Teherán y eso preocupa a Israel, pero también a los países árabes de la región, indicó el jefe del Gobierno, quien pidió que la comunidad internacional trace "una línea roja".