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Mandamás de Fiat/Chrysler tiene que elegir entre Italia o EU

Sergio Marchionne trata de integrar y expandir las empresas Fiat y Chrysler, y analistas advierten que se acerca la hora de elegir una sede fija desde la cual operar.

22 de agosto de 2011

Milan — La selección de una sede central para lo que será la séptima firma automotriz más grande del mundo --basado en ventas combinadas de 3,74 millones de vehículos en todo el mundo en el 2010-- es un proceso tan complicado como la selección de una sede olímpica.

Si Marchionne decide quedarse en Italia, no caerá bien en Washington en vista de que los contribuyentes estadounidenses aportaron US$ 12.500 millones para mantener a Chrysler a flote en momentos en que se encaminaba hacia la bancarrota. El gobierno de Barack Obama puso la empresa en manos de Marchionne en la esperanza de que el ejecutivo italiano la rescatase.

Funcionarios y sindicatos italianos, por su parte, se muestran recelosos ante la posibilidad de que Marchionne transforme una empresa típicamente italiana en una estadounidense. Ello no solo le restaría prestigio a Italia sino que podría sacar del país muchas plazas de trabajo.

Muchos analistas pronostican que Fiat y Chrysler se fusionarán totalmente en algún momento, aunque Marchionne asegura que eso no es una prioridad. Cuando se llegue a ese punto, entonces sí sería lógico que se elija una sede central legal para evitar que la firma tenga valores dispares.

Fiat destaca que tiene una operación de gran escala en Brasil, con 42.000 trabajadores, comparado con los 54.000 de Italia. Pero en Italia hay una concentración de altos ejecutivos mucho más grande, 1.487 contra 191 en Brasil.

Si Marchionne opta por fijar la sede central en Italia, será algo parecido a lo sucedido en 1998, cuando Chrysler se fusionó con Daimler-Benz, la fabricante de los autos Mercedes. Se suponía que era una "alianza entre iguales", pero pronto Chrysler fue absorbida y quedó como un mendigo sediento de recursos y tecnología.

Fijar la sede en Torino generaría enorme malestar en las oficinas de Chrysler en Auburn Hills y seguramente daría lugar a un éxodo de empleados en campos de alta tecnología, que no tendrían dificultad en encontrar trabajo en Estados Unidos.

Fiat es una empresa creada hace 112 años y que siempre funcionó en Torino. Dio trabajo a decenas de miles de personas de todo el país luego de la Segunda Guerra Mundial y es un símbolo del milagro industrial de la década de 1970. Es el principal empleador de una nación que encara un período de austeridad.

AP