Lula parte a Davos tras criticar a países ricos

Porto Alegre, Brasil.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, parte el miércoles a Suiza para asistir al Foro Económico Mundial de Davos, un día después de fustigar al sistema financiero mundial y culpar a los países ricos por la crisis global.

El martes por la noche Lula fue recibido como héroe por unos 10.000 izquierdistas congregados en el Foro Social Mundial. El gobernante brasileño hizo eco de las críticas repetidas en el foro contra el mundo industrializado y adelantó que llevará sus puntos de vista al foro de Davos, que se contrapone a la cita de Porto Alegre.

"Quiero mostrar que si el mundo desarrollado hubiera hecho su tarea en la economía, no hubiéramos tenido la crisis que tuvimos", expresó Lula.

En su intervención del martes por la noche, Lula recordó que en 2003, cuando asumió el poder, el mundo financiero temía que Lula, un obrero y ex sindicalista sin estudios superiores, sería incapaz de gobernar Brasil. Siete años después, dijo que irá a Davos para decir que Brasil cuenta actualmente con "la política de inclusión social más avanzada del planeta".

El líder izquierdista incendió el entusiasmo de los asistentes con críticas a los países desarrollados por provocar la crisis, por impedir un compromiso más serio contra el cambio climático y por frenar la conclusión de la Ronda Doha para la liberalización del comercio mundial.

Los activistas que asisten al Foro Social acusaron el miércoles a las corporaciones multinacionales de unirse secretamente con los gobiernos para tratar de tomar el control de un nuevo mercado multibillonario para reducir las emisiones que causan el calentamiento global.

"Las compañías que causaron los problemas están diciendo, 'Confíen en nosotros, los sacaremos de este problema'", dijo Pat Mooney, un experto canadiense en biotecnología y biodiversidad. "Ellos dicen 'no se preocupen, porque tenemos una nueva tecnología por la que ustedes pagarán para controlar el termostato del mundo'".

Otros dijeron que el foro de Davos debería empezar a enfocarse en mejorar las condiciones mundiales para los pobres y el ambiente, en lugar de debatir si deben promulgarse o abandonarse reformas financieras debido al temor de una regulación excesiva.

Mientras los participantes de Davos beben champán en hoteles de lujo, tienen grandes comidas provistas e intentan encontrar tiempo para esquiar", nosotros estamos aquí acampando bajo la lluvia y cocinando en fogatas, dijo la uruguaya Melisa Zumino, quien trabaja para un grupo no lucrativo que promueve la coexistencia humana con la naturaleza.

AP