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Lula asegura que la respuesta de Brasil a la crisis es ampliar el comercio

El presidente se mostró muy crítico con la política de apoyo al sector primario de los Estados desarrollados y subrayó que "el subsidio a la agricultura de los países ricos es perjudicial para los países más pobres".

29 de junio de 2010

Sao Paulo.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó hoy los subsidios con los que los países ricos protegen la agricultura y aseguró que la respuesta de Brasil a la crisis es intensificar el comercio internacional. "Más comercio será nuestra respuesta a la crisis internacional", dijo Lula en Sao Paulo durante la clausura del encuentro empresarial "Brasil-Italia: Nuevas asociaciones estratégicas", en el que también participó el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que hoy hizo una breve visita al país.

En un acto en el que se formalizó la firma de varios acuerdos para estimular las inversiones y el comercio bilateral, el mandatario brasileño agregó que el contexto de recesión mundial "reforzó el papel decisivo de los países emergentes", como Brasil.

Se refirió en concreto a las ayudas del Gobierno estadounidense y dijo que se trata de "un final muy negativo para quien se pasó la vida hablando de libre comercio". "Libre comercio no es sólo que nosotros vendamos nuestros productos, libre comercio es también que nosotros compremos. El libre comercio se verifica en una posibilidad de igualdad, en equidad", añadió. Lula, quien finaliza su segundo mandato el próximo 1 de enero, declaró que hay que "creer que es posible" concluir con éxito la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Según Lula, Brasil como destino para las inversiones y el comercio es "un buen negocio", al tiempo que destacó el "extraordinario potencial" del turismo entre ambos países y dijo que la visita de Berlusconi "fortalece la cooperación estratégica".

El gobernante recordó los lazos que unen a las dos naciones y los casi 30 millones de brasileños de origen italiano que viven en el país latinoamericano. "Lo único que tenemos diferente es un poco la lengua y nuestro pasaporte", apostilló.

Mientras, Berlusconi dijo que "Italia es un socio ideal para Brasil" y destacó que su país no ha necesitado ayudas económicas por parte de Francia o Alemania durante la crisis que golpea a Europa. "No tenemos petróleo, pero tenemos el petróleo de la creatividad de nuestros empresarios", dijo el primer ministro, quien abogó por la profundización de las relaciones bilaterales y aseguró que los acuerdos firmados hoy "han abierto" el abanico de productos que pueden ser exportados a Brasil.

Además, el dirigente italiano señaló como ámbitos para la cooperación bilateral las infraestructuras, el sector aeroespacial, la tecnología y el transporte ferroviario.

De otro lado, Berlusconi animó a Lula a volver a presentarse a la presidencia brasileña dentro de cuatro años, puesto que no puede aspirar a una segunda reelección consecutiva. "Ahora el presidente va a descansar cuatro años y después podrá volver a trabajar ocho años por Brasil", dijo Berlusconi quien añadió: "Estoy seguro de que Brasil sentirá la pérdida de un gran presidente".

Italia y Brasil tienen todavía pendiente de resolver el contencioso por la extradición del ex activista de izquierdas italiano Cesare Battisti, condenado por cuatro asesinatos en su país y que se encuentra encarcelado en Brasil. "La relación de Brasil con Italia es tan fuerte que cualquiera que sea la decisión en el caso Battisti no causará ningún rasguño entre los dos países", aseguró Lula.

En una declaración conjunta distribuida a la prensa, ambos mandatarios se comprometieron también a promover una solución pacífica a los conflictos existentes, a la no proliferación de armamento, a combatir la pobreza, a defender los derechos humanos y a contribuir a la reforma de las instituciones internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU. Además, destacaron la importancia de concluir con éxito las negociaciones de la Ronda Doha y de avanzar para alcanzar un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

 

 

EFE