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Los precios al consumo en E.U. suben un 1,2% en un año

El índice de precios al consumo de Estados Unidos subió un 1,2% en un año, pero la inflación subyacente ha sido la más baja desde 1957, según informó hoy el Departamento de Trabajo.

17 de noviembre de 2010

Washington.- En octubre pasado el IPC subió un 0,2%, y si se excluyen los precios más volátiles de alimentos y energía, la inflación subyacente fue cero, por tercer mes consecutivo. En un año la inflación subyacente ha sido del 0,6%.

Los datos indican que el ritmo de inflación ha ido disminuyendo: en los diez primeros meses de este año la tasa anualizada de aumento del IPC ha sido del 0,9%, y excluidos los alimentos y la energía ha sido del 0,5%.

Ayer el Gobierno informó que el índice de precios de productor (IPP) subió un 0,4% en octubre, empujado por los aumentos de precios de la energía.

Los precios de productos de energía acabados subieron un 3,7% el mes pasado, el mayor incremento mensual desde enero, y los precios de la gasolina aumentaron un 9,8 por ciento, de acuerdo con el informe del Gobierno.

Pero el dato sobre el IPC, hoy, muestra que estos aumentos en los precios de la energía y otras materias primas todavía no se han trasladado a los precios que los consumidores pagan por bienes y servicios.

En conjunto, los datos muestran que se mantiene muy baja la presión inflacionaria y esto da margen para que la Reserva Federal continúe con su política monetaria que tiene la tasa de interés de referencia en menos del 0,25% desde diciembre de 2008.

Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, la Reserva Federal ha inyectado billones de dólares en el sistema con instrumentos que van desde la compra de bonos del Tesoro a la adquisición de títulos respaldados por hipotecas.

Recientemente, el banco central estadounidense anunció un programa que, a lo largo de unos seis meses, adquirirá bonos del Tesoro por otros US$600.000 millones, en otro estímulo monetario para una economía que, si bien retornó al crecimiento en julio de 2009, todavía no genera suficiente actividad como para reducir el desempleo.

El desempleo, que afecta al 9,6% de la fuerza laboral, y el subempleo -que afecta a las personas que quisieran tener un trabajo a tiempo completo pero deben acomodarse a lo que consiguen en empleos temporales- siguen siendo impedimentos para una recuperación económica robusta.

El gasto de los consumidores equivale a más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos y sin un incremento del empleo y aumentos sustanciales en las remuneraciones, la mayoría de las personas es cautelosa en sus gastos.

Al aproximarse el comienzo de la temporada de ventas, en torno a las fiestas tradicionales de fin de año, los minoristas ya han empezado con sus promesas de grandes liquidaciones y descuentos sustanciales para alentar a los consumidores.

El lunes el Departamento de Comercio informó que las ventas de los minoristas aumentaron un 1,2% en octubre, el cuarto incremento mensual consecutivo.

El mayor ímpetu en el crecimiento de las ventas de los minoristas en octubre provino del negocio de vehículos automotores y sus repuestos, que creció un 5%, el mayor aumento desde marzo.

Si se excluyen las ventas de vehículos automotores, el negocio de los minoristas creció un 0,4% en septiembre.

Los últimos dos meses del año son, típicamente, los de más ventas en Estados Unidos. La Federación Nacional de Minoristas ha calculado que este año las ventas en esa temporada serán un 2,3% superiores a las del año anterior, y las más altas desde 2006.

Las ventas de los minoristas han estado creciendo a una tasa anualizada del 6,3% en los últimos tres meses.

 
EFE