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Los mejores cocineros del mundo sazonan sus fogones de responsabilidad social

Con la nueva visión del grupo, el cocinero "tiene un quehacer, unas funciones muy importantes que van a incidir en el futuro de la alimentación humana y que aunará entre otras cosas conocimientos científicos, humanidades y gestión empresarial".

9 de septiembre de 2011

Ocho de los cocineros más influyentes del mundo, reunidos en Lima, adoptaron hoy de forma entusiasta la visión de uno de ellos -la del peruano Gastón Acurio- de utilizar la gastronomía como un elemento que favorezca la cohesión social y el desarrollo equilibrado.

Los miembros del Consejo Asesor Internacional del Basque Culinari Center (BCC) dijeron hoy en rueda de prensa en Lima, en la "II Cumbre Gastronómica G9", que estudian la forma de condensar esta forma de ver la gastronomía "en un documento" que los represente a todos, una "declaración de Lima", en palabras del anfitrión.

En la Cumbre, además de Gastón Acurio, participan los españoles Ferrán Adriá y José María Aizega, el danés Rene Redzepi, el brasileño Alex Atala, el estadounidense Dan Barber, el japonés Jukio Hattori y el francés Michel Bras.

La fundación Basque Culinary Center es la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España, dependiente de la Universidad de Mondragón, cuenta con un centro propio de Investigación e Innovación de las Ciencias Gastronómicas.

El Consejo asesor del BCC se reúne en Lima aprovechando la cuarta edición de Mistura, festival culinario desarrollado por Gastón Acurio y considerado la más importante feria gastronómica de América.

En la rueda de prensa de hoy, Gastón Acurio dijo que se han reunido para estudiar "temas que van mas allá de recetas, de sabores, de conceptos culinarios, de restaurantes".

"Intentamos explorar el nuevo rol del cocinero en el mundo, un rol que intente utilizar el poder de la cocina por hacer un mundo mejor, un poder que no ha sido utilizado hasta hoy", señaló.

"Quizá en las discusiones de mañana podamos encontrar un discurso común que nos represente a todos", dijo Acurio, considerada la voz social del grupo con Adría en el punto de vanguardia y Hattori en tradición cultural.

"Abogamos por un papel de cocinero con un contenido mas amplio de lo que socialmente se le ve, solo un experto, un virtuoso de la técnica culinaria", dijo, por su parte, José María Aizega.

Con la nueva visión del grupo, el cocinero "tiene un quehacer, unas funciones muy importantes que van a incidir en el futuro de la alimentación humana y que aunará entre otras cosas conocimientos científicos, humanidades y gestión empresarial".

Ferrán Adría subrayó que "la cocina está cambiando a mucha velocidad y también lo hace la actitud del cocinero ante la sociedad."

"He pasado cuatro días en Lima y he visto un fenómeno social increíble: la cocina puede ser un arma social", señaló.

"Si somos capaces de traspasar el trabajo de Gastón a nuestros países, la función de la cocina en el mundo cambiará", destacó el chef español.

Para Alex Atala, "estamos presenciando una evolución entre los cocineros", y para Jukio Hattori la gastronomía debe ser también un "eficaz vector de culturización de un país".

Michel Bras reiteró que "la cocina no es solo un acto artesanal, el cocinero tiene obligaciones con el mundo actual", y admitió que la visión de gastón Acurio le ha "afectado profundamente, es arte, es puro humanismo"

"Estamos en un momento muy inspirador: somos más que gente que cocina", dijo, entre tanto, el danés Rene Redzepi.

El estadounidense Don Barber, mencionó el concepto de "food justice" y admitió que no se esperaba una reunión tan revolucionaria cuando volaba hacia Lima.


EFE