Home

Noticias

Artículo

Líderes del sector energético piden a Obama una clara política ambiental

En un debate de la primera edición del Foro de Nueva York en el que se analizaron los retos de la economía estadounidense ante el cambio climático, los participantes insistieron en la necesidad de "liberar" a Estados Unidos de su dependencia de las energías fósiles.

23 de junio de 2010

Nueva York.- Líderes del sector energético de Estados Unidos pidieron hoy al Gobierno de Barack Obama que defina con claridad las líneas generales de su política medioambiental para dar estabilidad a esta industria y potenciar las inversiones.

James Connaughton, ex asesor medioambiental de la Administración de George W. Bush (2001-2009) y actual vicepresidente de Constellation Energy, una de las principales compañías energéticas del país, aseguró que es el momento de plantear "cambios estructurales" en la política medioambiental del país a largo plazo.

Connaughton fijó como horizonte de esas políticas el año 2050, un plazo con el que trabaja también la ONU para la reducción de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, al tiempo que afirmó que ahora es el momento de "racionalizar políticas" y definir una estrategia general, ya que las compañías energéticas quieren tener una legislación muy clara al respecto.

Otro de los participantes en el debate, Tracy Wolstencroft, responsable de mercados medioambientales de la entidad financiera Goldman Sachs, aseguró que la "descarbonización" de la economía es uno de los máximos objetivos que debe tener el país y para lo cual serán necesarias "herramientas, incluidas las políticas, investigación y capital".

Para Wolstencroft, centrarse en nuevos campos energéticos puede suponer la apertura de "uno de los mercados más amplios que hayamos visto últimamente" y afirmó: "Cuando construimos la actual estructura del sector energético estadounidense resultó relativamente barato hacerla así porque contaminar era gratis, pero ya no lo es".

En su opinión, el mercado de las energías alternativas a los combustibles fósiles será "volátil, como cualquier otro mercado emergente", pero "hay que tener confianza en que traerá nuevos empleos".

Mark Tercek, presidente y consejero delegado de Nature Conservacy, organización dedicada a la protección ecológica, se declaró optimista ante la situación energética del país, porque "se ha avanzado mucho", y se mostró convencido de que Estados Unidos debe asumir el papel de líder mundial en la protección del medio ambiente.

Sin embargo, hizo hincapié en que eso no será posible hasta que las fuerzas políticas del país tomen una decisión común sobre la estrategia que se debe seguir. Stuart Eizenstat, que encabezó la delegación estadounidense durante las negociaciones del Protocolo de Kioto, apostó por una nueva manera de hacer política medioambiental en el ámbito internacional. El Protocolo de Kioto es un tratado por el que 37 países industrializados y la Unión Europea se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5% con respecto a 1990 entre 2008 y 2012.

En ese sentido, Eizenstat abogó por dar un mayor protagonismo a las naciones emergentes como China o India, países a los que no se les exige una reducción de gases tóxicos a pesar de que son dos de los que más emiten. Estados Unidos se retiró del Protocolo de Kioto en 2001 después de que el entonces presidente George W. Bush alegara que su cumplimiento dañaría la economía del país.

 

 

EFE