Home

Noticias

Artículo

Las deudas convierten a los estadounidenses en tacaños

Muchos estadounidenses están sintiendo más que nunca el peso de sus deudas en esta temporada de fiestas de fin de año, haciendo más probable que se comporten más como Ebenezer Scrooge —el avaro protagonista del cuento de Navidad de Charles Dickens— que como Papá Noel.

25 de diciembre de 2009

Wahington  — De hecho, un 93% de ellos dicen que gastarán menos o lo mismo que el año pasado, según una encuesta de The Associated Press-GfK.

La mitad de los entrevistados dicen estar sufriendo por lo menos un poco de estrés relacionado con sus deudas mientras 22% dicen que lo perciben fuertemente. Esa segunda cifra es superior a la del 17% del segundo trimestre, a pesar de todas las cifras divulgadas sobre la recuperación económica.

La mayoría de las personas — 80% — dicen que usarán su efectivo principalmente para sus compras navideñas, pero eso significa generalmente que comprarán menos.

Por ejemplo, Joy McGavin, de 26 años y residente de Pittston, Pensilvania, dice que ella reducirá sus gastos en regalos navideños por varios cientos de dólares este año y que todo lo pagará con efectivo.

Su marido, Robert, ha estado trabajando en dos empleos de jornada completa, como mecánico en un garaje y como empleado en una tienda de partes para autos. Recientemente su trabajo en menudeo fue convertido en un empleo de medio tiempo. "No tenemos tanto como el año pasado", se lamenta McGavin. La pareja no tiene seguro médico y han acumulado grandes facturas de salud.

Diane Morrison, de 57 años y residente de Flemington, Nueva Jersey, dice simplemente: "Yo voy a reducir gastos". Ella ha estado recortando cupones publicados en los diarios "buscando las grandes ofertas".

Ella es dueña de una compañía que supervisa nóminas y afirma que muchos de sus clientes están despidiendo trabajadores. Algunas de las compañías se están doblegando y agrega: "Me estoy sintiendo más estresada porque siento que mi ingreso bajará por lo que está pasando con mi negocio".

Morrison y los McGavin no están solos en cuanto a los problemas laborales. El desempleo en Estados Unidos ha superado el 10%, por segunda vez desde la Segunda Guerra Mundial, haciendo más difícil el pago de las cuentas mensuales. Las ejecuciones de hipoteca han subido a máximos récord y los clientes morosos de tarjetas de crédito están aumentando.

¿Qué significa eso para los minoristas en esta temporada, la más importante en ventas de todo el año?

"El efectivo funciona como una fuerza muy directa que limita el gasto", afirma el doctor Alan Hilfer, director de psicología en el Centro Médico Maimonides en Brooklyn, Nueva York. "Si uno tiene 100 dólares en el bolsillo y eso es todo lo que puede gastar, echará una mirada alrededor y tomará una decisión basada en la cantidad de dinero que tiene", agregó. Las tarjetas de crédito, por otro lado, le permiten a las personas hacer más compras impulsivas.

En la encuesta, aquellas personas que piensan gastar menos durante estas fiestas reportaron padecer más estrés por sus deudas que aquéllos que planean gastar lo mismo o más, dijo Paul J. Lavrakas, investigador en psicología y un consultor de AP que analizó los resultados.

Aquéllos que planean usar efectivo para pagar la mayoría de sus compras navideñas tienen más niveles de estrés, dijo. De la misma forma aquéllos que harán al menos algunas de sus compras navideñas con tarjeta de crédito, porque saben que no podrán liquidar sus deudas cuando lleguen las facturas.

Hilfer dijo que cuando la deuda aumenta y se vuelve foco de ansiedad, obliga a las personas a empezar a pensar más en el largo plazo.

"Esas personas no permitirán las compras por impulso y no malgastarán tanto porque están convencidas de que el año próximo pueden necesitar dinero para arreglar la lavadora, por lo que ellos no pueden gastar ese dinero ahora", afirmó.

El cómo se comporten los consumidores durante las fiestas de fin de año y más allá es una fuerza crítica que determinará qué tan fuertemente la economía se recuperará de la peor recesión desde la década de 1930. El gasto del consumidor es el motor principal de la actividad económica total en Estados Unidos.

El inicio tradicional de la temporada de ventas navideñas ocurrió el viernes, justo después del Día de Acción de Gracias.

Esta época del año es crucial para los comerciantes, pues representa hasta 40% de sus ventas anuales. La Federación Nacional del Menudeo cree que las ventas de la temporada bajarán este año, pero la caída no será tan pronunciada como el año pasado, cuando Estados Unidos cayó en recesión.

Asomándose al año próximo, los consumidores no estarán de mucho humor para lanzarse a algún frenesí de compras debido al desempleo alto y el crédito estrecho, según la Asociación Nacional para la Economía de Negocios (NABE). El gasto del consumidor subirá un flojo 2% el año próximo, frenando la recuperación, según los pronósticos de NABE. El desempleo, que ahora es de 10,2%, promediará el 9,8%.

Para aquellas personas que planean recurrir a su tarjeta de crédito para hacer sus compras, 75% dicen que liquidarán todas sus deudas cuando llegue la factura.

La cantidad promedio que adeudan los estadounidenses en su tarjeta de crédito es de 5.600 dólares, dijo la encuesta comparado, con 4.900 dólares en el segundo trimestre.

Hablando en términos más amplios, los estadounidenses cargarán con un promedio de aproximadamente 46.000 dólares en deudas: entre hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para auto y otros adeudos. Esa es por mucho una carga financiera más grande que la que tenían a inicios de la década de 1980, cuando la tasa de desempleo rebasó el 10%. En 1982, la deuda per cápita ascendía a aproximadamente a 14.000 dólares en dólares actuales.

Hablando en términos más amplios, los estadounidenses cargarán con un promedio de aproximadamente 46.000 dólares en deudas: entre hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para auto y otros adeudos. Esa es por mucho una carga financiera más grande que la que tenían a inicios de la década de 1980, cuando la tasa de desempleo rebasó el 10%. En 1982, la deuda per cápita ascendía a aproximadamente a 14.000 dólares en dólares actuales.


(AP)