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La ONU aboga por no poner trabas a exportar alimentos ante subida de precios

La fuerte subida de los precios del maíz, el trigo y la soja en los mercados internacionales ha llevado a los tres organismos de la ONU dedicados a la alimentación -FAO, FIDA y PMA- a recomendar a los países que eviten imponer restricciones a la exportación de alimentos para evitar una crisis alimentaria mundial.

4 de septiembre de 2012

Roma. En un comunicado conjunto publicado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) aconsejan coordinar esfuerzos para evitar que estos "vaivenes de precios" acaben "en una catástrofe que golpee a decenas de millones de personas en los próximos meses".

Por eso creen que los obstáculos a la exportación, si bien pueden aliviar la situación de algunos consumidores temporalmente dificultan el bienestar global y "resultan ineficaces" ante el alza de los precios, que "puede afectar en gran medida a los países que dependen de las importaciones alimentarias".

Otra de las medidas que proponen es "evitar las compras motivadas por el pánico" y estimular la "producción sostenible de alimentos" en los países importadores más pobres, que pueden contribuir a la solución si se realizan inversiones en sus sistemas de agricultura de pequeña escala y se crean sistemas de protección social para asegurar la alimentación de sus poblaciones.

Aunque, según el comunicado, la comunidad internacional está mejor preparada para responder a estos desafíos que hace cinco años gracias a la creación Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria Mundial y el Sistema de Información del Mercado Agrícola del G-20, desde la ONU insisten en que todos los países deben actuar de manera "rápida y coordinada".

Para la organización, junto con la subida del precio de los alimentos se plantea el problema a largo plazo de cómo "producir, comerciar y consumir alimentos en una época de crecimiento demográfico y de la demanda y cambio climático".

Entre las causas de las tres fuertes subidas de los precios internacionales de los alimentos en los últimos cinco años están las sequías y las inundaciones en importantes zonas productoras, pero también el desvío de la producción para fines no alimentarios y la especulación financiera, apuntan.

Como ejemplo de la repercusiones de estos picos, el PMA estima que "cada 10 % de aumento en el precio de la cesta alimentaria significa que tienen que encontrarse unos 200 millones de dólares adicionales al año para ayuda alimentaria".

Además, la ONU señala que, "incluso en un buen año, la producción de cereales es apenas suficiente para satisfacer la creciente demanda de alimentos, piensos y combustible" y concluye recordando la recomendación de varios organismos internacionales de ajustar la cantidad de cereales dedicados a biocombustibles cuando el suministro de alimentos esté amenazado. EFE