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La aviación se aferra al biocombustible para reducir sus emisiones de carbono

Los representantes de la industria aérea reunidos desde hoy en Ginebra en la cumbre sobre "Aviación y Medioambiente" han coincidido en ensalzar el papel del biocombustible para que en 2050 las emisiones de carbono del sector se reduzcan a la mitad del nivel que estaban en 2005.

16 de septiembre de 2010

Ginebra.- "Nuestra principal oportunidad es el biocombustible sostenible", destacó Paul Steele, director ejecutivo del Grupo de Acción del Transporte Aéreo (ATAG), y organizador de este encuentro que se clausurará mañana.

En esta línea opinó el secretario general de la Asociación Europea de Industrias Aeroespaciales y de Defensa (ASD), François Gayet, quien declaró a Efe que "el biocombustible ha demostrado que puede funcionar, y desde 2011 ya podría usarse".

"Ahora el reto es ver como se podría aplicar. Ya está disponible, pero el problema es que hacen falta grandes inversiones para aplicarlo a gran escala", resaltó Gayet, al mismo tiempo que alabó que este carburante pueda elaborarse localmente de forma sencilla.

Sin embargo, las reducción de emisiones respecto al nivel de 2005 no llegará hasta 2040, de acuerdo con el secretario general de la ASD, que justifica tal estancamiento por el aumento del tráfico aéreo en los próximos 30 años.

"Pero en los diez años siguientes, es decir, hasta 2050, se acelerará la reducción de emisiones", precisó, gracias a sus cálculos de que en 2025 se habrá renovado la flota de aviones que ya serán de nueva generación.

Sobre este asunto, Steele detalló que se comprarán unos 12.000 aviones nuevos hasta 2020, por un coste de en torno a US$1.300 billones (casi 1.000 billones de euros).

De este modo, Gayet admitió que hasta 2030 no se apreciará el efecto del biocombustible en los niveles de reducción de emisiones.

En el proceso de aminorar la contaminación del sector, el director ejecutivo de ATAG también reclamó "apoyo" a los gobiernos, con medidas como los incentivos fiscales.

Además criticó que entre la industria y los gobiernos existe "una postura fragmentada y sin coordinación", lo que, a su juicio, "no es el camino adecuado", y lo que "hace falta es una frente común".

Los principales ponentes de la cumbre también coincidieron en que la reducción de las emisiones de carbono de la industria también debe lograrse mediante la participación de todos los sectores que intervienen en la aviación.

Refrendó esta idea la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Chistiana Figueres, que desglosó en cuatro apartados su sugerencia para que la industria aérea reduzca la contaminación.

"La estrategia del sector para reducir su impacto en el cambio climático pasa por una mejora tecnológica, mayor eficiencia en la operaciones y en las instalaciones, además de desarrollar medidas económicas para ello", propugnó Figueres.

En estos mismos términos se inclinó el secretario general de la ASD, partidario de que la reducción de emisiones englobe "la tecnología, la operatividad y las infraestructuras".

"Aunque uno de los principales puntos es la mejora de la tecnología, de la eficiencia de los motores de los aviones, la totalidad del sistema de transporte aéreo debe implicarse en la reducción de las emisiones", enfatizó Gayet

"Abrir las rutas aéreas ha reducido las emisiones el 25%", un ejemplo que prueba que en este proceso debe conseguirse mediante "una combinación de todos los actores" que integran la industria aérea.

La secretaria ejecutiva de la CMNUCC elogió que el sector ha tenido un papel activo a la hora de bajar su contaminación, y recordó que a esta industria corresponden el 2% de las emisiones mundiales de carbono.

 

EFE