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Italia cerró 2012 con un déficit del 3 %

Las administraciones públicas italianas cerraron 2012 con un déficit público del 3% de su PIB, lo que supone una reducción de ocho décimas porcentuales con respecto al 3,8 % con el que terminaron en 2011.

1 de marzo de 2013

Roma - Este dato supone una desviación de cuatro décimas por encima de las últimas previsiones del Gabinete de Mario Monti, que preveía cerrar el año pasado con un déficit público del 2,6%.

Con este dato, Italia, que ha acometido varios planes de revisión del gasto público y un plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros durante el Gobierno de Monti (noviembre de 2011-diciembre de 2012), cumple con el límite máximo de déficit público exigido por la Unión Europea (UE).

En términos primarios, es decir, sin tener en cuenta el gasto por los intereses que se han de pagar por la deuda, las administraciones públicas registraron en 2012 un superávit del 2,5% de su Producto Interior Bruto (PIB), frente al 1,2% de 2011.

En términos absolutos, el déficit público en 2012, año en el que la prima de riesgo de su deuda registró fluctuaciones, aunque menores que a finales de 2011, se redujo en unos 12.400 millones de euros y quedó en 47.446 millones de euros.

El endeudamiento público quedó a finales de 2012 en el 127% de su PIB, es decir, unos 1,98 billones de euros (el Gobierno preveía un 123,3%), frente al 120,8 % con el que cerró 2011, que se traducía entonces en los 1,90 billones de euros.

Junto a los datos del cierre de año de las administraciones públicas, el Istat divulgó los del PIB en 2012, que registró una contracción del 2,4%, frente al avance del 0,4% de 2011 y del 1,7% de 2010.

Según el Istat, la caída del último año casi ha anulado la recuperación de los dos años anteriores y hizo que el PIB cayera en volumen, hasta situarse en los 1,56 billones de euros, ligeramente por debajo del nivel registrado en 2009, cuando hubo una recesión del 5,5%.

Esta contracción del 2,4% de la economía italiana, que lleva en recesión desde finales de 2011, coincide con la última previsión divulgada en septiembre pasado por el Gobierno de Monti, que además para 2013 estima una caída global del 0,2%.

La caída del PIB en 2012 estuvo acompañada por una disminución de las importaciones de bienes y servicios del 7,7%, así como de un retroceso en el consumo final en términos nacionales del 3,9% y de las inversiones fijas brutas del 8%, toda vez que la demanda exterior se incrementó en 3 puntos porcentuales.

Italia, tercera economía de la zona euro y para la que el Ejecutivo tecnócrata ha previsto un déficit público del 1,6% para 2013, vio aumentadas sus exportaciones de bienes y servicios en 2012 un 2,3%.

La presión fiscal global, que tiene en cuenta tanto impuestos directos como indirectos, se situó en el 44% en 2012, año en el que se reintrodujo la tasa sobre la primera vivienda, y marcó un récord histórico al subir 1,4 puntos porcentuales por encima de la registrada en 2011. 

EFE/D.com