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Inversores, atraídos por deuda argentina pese a pelea con FMI

Argentina recuperó la simpatía de los inversores y está preparada para ser recibida con calidez en los mercados internacionales de crédito, incluso sin un acuerdo por los más de U.S.$7.000 millones que le debe al Club de París desde el cese de pagos de deuda del 2001/2002.

23 de julio de 2010

Buenos Aires.- Un acuerdo de refinanciación con el Club de París, visto como un próximo paso de Argentina para cerrar el capítulo del default, es poco probable antes de las elecciones presidenciales de 2011 porque sería necesario que Buenos Aires haga las paces con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que aún culpa por la crisis que padeció ocho años atrás.

Pero a pesar de esa confrontación, la buena imagen argentina ante inversores viene en un sostenido aumento desde el reciente canje de U.S.$18.300 millones en deuda, que tuvo una adhesión cercana al 70 por ciento de los acreedores y permitió normalizar un 92 por ciento de los bonos en default.

Fitch aumentó la calificación de crédito de Argentina y la quitó del área de default, y los diferenciales de tasas del país cayeron en 100 puntos básicos desde antes del canje de junio, de acuerdo con el índice EMBI+ de JP Morgan.

Javier Salvucci, de Silver Cloud Advisors en Buenos Aires, dijo que el sentimiento del mercado es lo suficientemente fuerte como para que el Gobierno deje de lado el Club de París -un grupo de países acreedores que incluyen a Estados Unidos, Alemania, y Japón- y busque crédito internacional.

"Las tasas están bajando", dijo, y describió un influjo de inversores a los mercados de bonos corporativos y gubernamentales de Argentina.

"Me parece que la percepción de riesgo ha mejorado (...) Vimos una mejora en el perfil y en la situación del país", dijo. "Si acompaña un poco el contexto calmo en los meses próximos se le quitará más presión a Argentina", agregó.

Argentina no accede a los mercados internacionales de crédito desde su cese de pago de la deuda por U.S.$100.000 millones en el 2002. Años atrás vendió bonos a Venezuela a tasas de interés que alcanzaron el 15 por ciento.

El ministro de Economía Amado Boudou, quien previamente dijo que un acuerdo con el Club de París era el próximo paso después del canje, dejó el tema de lado la semana pasada y aseguró que el Gobierno está buscando el momento indicado para lanzar un nuevo bono.

"BUEN MOMENTO"

Argentina había planeado emitir U.S.$1.000 millones en un bono global 2017 en mayo, pero finalmente decidió posponer la oferta hasta que las tasas cayeran por debajo del 10 por ciento.

Empresas y provincias del país ya han conseguido tasas más bajas para financiarse.

La Bolsa de Buenos Aires dijo que en la primera mitad de este año, 17 compañías buscaron financiamiento en 23 emisiones de deuda corporativa, un aumento de 151 por ciento respecto de la primera mitad de 2009.

Irsa, un gigante del rubro inmobiliario, obtuvo una tasa de 11,875 por ciento en un bono a 10 años la semana pasada y la sureña provincia de Chubut anunció el jueves una tasa de 9,66 por ciento en bonos a 10 años por U.S.$150 millones en un acuerdo estructurado y respaldado por sus ingresos hidrocarburíferos.

"Es un buen momento porque están llegando tasas más bajas", dijo Noelia Lucini de Capital Markets Argentina.

A pesar de que "no hay algo que esperar en el inmediato" sobre el Club de París, Lucini dijo que la deuda soberana argentina podría ser tomada rápidamente en una nueva oferta.

"No me sorprendería si el Gobierno lo intentara en los meses que vienen", dijo. "Del punto de vista de mercado se pueden ver (tasas) de 9 o 9,5 por ciento", estimó.

Un funcionario del Gobierno dijo el jueves que Buenos Aires espera negociar con el Club de París este año, pero no dijo cuándo podría ser posible un acuerdo.

Funcionarios de varias naciones acreedoras en el Club de París dijeron que no estaban al tanto de los esfuerzos de Argentina por retomar las conversaciones para refinanciar la deuda, a pesar de varios anuncios que dan cuenta del interés en hacerlo.

El Club de París exige que Argentina se someta a una auditoría del FMI antes de cualquier acuerdo, lo que según un funcionario es un obstáculo casi imposible de superar, ya que el Gobierno aún culpa al organismo por haber precipitado al país a una devastadora crisis económica en 2001/02 que llevó al cese de pagos de deuda.

Otro dijo que no creía que fuese a haber algún movimiento sobre el tema hasta después de las elecciones del año próximo, dado que para el país tratar con el FMI es lo más parecido al "veneno político".

"COMODIDAD CON RIESGO"

Argentina es el único miembro de las economías líderes del G-20 que no participa de las revisiones anuales del "Artículo IV" del FMI.

Esas auditorías expondrían a Buenos Aires a críticas sobre temas sensibles, tales como si el Gobierno está exagerando el crecimiento y minimizando la inflación en sus estadísticas oficiales, como muchos analistas privados denunciaron.

A pesar del impasse con el Club de París, consultores de inversión están diciendo a clientes que consideren exposición en Argentina como un mercado emergente de relativamente altas tasas en medio de los problemas económicos de Europa y preocupación sobre la economía de Estados Unidos.

"Argentina permanece siendo el favorito de las tasas altas", dijo RBS Securities la semana pasada en una nota a clientes.

Daniel Volberg, de Morgan Stanley, dijo que el potencial de retornos altos a tasa fija hace al país cada vez más atractivo.

"Estamos recomendando Argentina a nuestros clientes que sienten algo de comodidad con el riesgo", dijo.

Salvucci dijo que el rebote del mercado refleja un mejorado sentimiento aún sin un trato con el Club de París, indicando que cualquier acuerdo con ese foro significaría un impulso aún mayor.

"Ya está en los precios de los bonos la idea de que no habrá un acuerdo con el Club de París", dijo. "Un acuerdo favorable impactará sobre los precios, mejoraría las cosas aún más", añadió.
 
REUTERS