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Inversionista demanda a bolsas brasileñas

La demanda fue presentada en momentos en que la Bolsa de Sao Paulo, Bovespa, se prepara para convertirse en una empresa pública con una oferta inicial programada para noviembre.

3 de octubre de 2007

Río de Janeiro.- El inversionista de origen libanés Naji Nahas está demandando a las dos bolsas principales de Brasil por 10.000 millones de reales (5.600 millones de dólares), bajo el argumento de que intervinieron injustamente con sus bancos y vendieron acciones sin su autorización, indicó el miércoles su abogado.

El abogado de Nahas, Sergio Tostes, dijo que su cliente busca recuperar el valor de su cartera accionaria, ajustada a los precios actuales del mercado.

En la demanda, Nahas acusa a Eduardo da Rocha Azevedo, presidente de Bovespa en esa época, de haber presionado a los bancos para que suspendieran su financiamiento, lo cual generó una reacción en cadena que desató una caída estrepitosa de la bolsa.

Rocha Azevedo le dijo a la revista Exame que las acusaciones de Nahas son infundadas.

Nahas también acusa a la bolsa de Río de Janeiro de vender sin su permiso las acciones que le manejaba después de que los mercados habían caído hasta en 40%, señaló Tostes.

Fátima Lopes, portavoz de la Bolsa de Mercaderías & Futuros _propietaria de la bolsa de Río de Janeiro_ dijo en un correo electrónico que la bolsa no hará comentarios sobre el texto legal.

Tostes dijo que la demanda de Nahas se produce casi 20 años después de que ocurrió el hecho, porque apenas hasta hace poco su cliente fue absuelto de los cargos penales que enfrentaba con relación a la caída bursátil.

Un tribunal de apelaciones desechó recientemente una declaración de culpabilidad emitida en 1997, en la que Nahas fue sentenciado a 25 años de cárcel por un ardid que involucraba adquirir acciones a un precio fijo en el mercado de futuros y pedir dinero prestado para adquirir más títulos de la misma denominación en la bolsa de valores.

Y posteriormente le vendía los títulos a sus asociados, impulsándolos al alza, aprovechando una ley que le da a los compradores cinco días para saldar su deuda.

Los préstamos bancarios pagaban la diferencia y el precio de las acciones subía, hasta que el mercado de futuros alcanzaba su madurez y todo mundo tomaba ganancias. Era técnicamente legal y funcionaba siempre y cuando siguieran otorgándose préstamos bancarios.

Pero cuando los bancos se negaron a prestar más dinero, Nahas no pudo pagar. Seis casas de correduría se derrumbaron de inmediato, y la bolsa de Río suspendió sus operaciones.

Paulo Aragao, un abogado que lleva la oferta pública inicial de Bovespa, cuestionó el momento en que se presenta la demanda.

"El momento que eligió para hacer esto, después de casi 20 años, muestra que su objetivo no es muy legítimo", dijo Aragao a Exame.

Tostes rechazó que la demanda de Nahas haya sido presentada en este momento con el fin de interferir con la oferta púbica de la bolsa de Sao Paulo.

"Es exactamente lo contrario: Bovespa se está apresurando a realizar la oferta pública con el fin de haberla concluido antes de ser golpeada por esta demanda", señaló.

 

 

AP