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Inversión seguiría pese a cambio político en Panamá

28 de abril de 2009

PANAMA  — Las inversiones extranjeras se multiplicaron como nunca en los últimos cinco años en Panamá impactando la economía y generando empleos. ¿Seguirá esa tónica con el nuevo presidente que surja en las elecciones del domingo?

Para algunos inversionistas extranjeros y líderes empresariales, el cambio de timón político no debe afectar la atracción de más capital foráneo los próximos años en este país centroamericano de servicios.

El gran favorito en las encuestas, el opositor Ricardo Martinelli, es un exitoso e inquieto empresario que promete impulsar las inversiones y asegura que tiene como "prioridad uno" cristalizar el Tratato de Promoción Comercial (TPC) con Estados Unidos.

La candidata oficialista Balbina Herrera levanta cierta inquietud por su tendencia de izquierda, aunque fue ministra del gobierno de su correligionario Martín Torrijos que recibió en su periodo un aluvión de capital extranjero sin precedentes, al cual le abrió las puertas.

De acuerdo con cifras oficiales, la inversión extranjera, que alcanzó US$651 millones de  entre 1998-2002, superó los US$7.000 millones entre 2005-08.

Un informe de la CEPAL colocó a Panamá y Chile entre los mayores receptores de inversiones en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) en 2007.

"Ambos candidatos han manifestado su apoyo a la empresa y la inversión privada local y extranjera, no obstante existe un leve temor por el pasado de tendencia izquierdista de la candidata Herrera", planteó a la AP el presidente de la Asociación de Ejecutivos de Empresa, Roberto Alfaro.

Pero dice seguidamente que no ve "mayor problema pues ambos saben que tienen que promover esa inversión y mantener el empleo".

Roberto Eisenmann, un empresario de proyectos inmobiliarios, dijo que al gobierno de Torrijos le cayó como "piñata" el nuevo fenómeno de exportación de servicios con la llegada de numerosos extranjeros, incluyendo jubilados estadounidenses y canadienses que comenzaron a adquirir propiedades y a gastar su dinero, lo que desarrolló la capital y el interior del país.

Advirtió que esa actividad se está viendo afectada por la crisis mundial actual, lo que podría golpear el empleo y crearle apuros al nuevo gobierno.

Consideró que Martinelli y Herrera suscitan incertidumbre sobre lo que podrían hacer de forma general en el gobierno, pero que no teme a sus tendencias, y cree que nos les quedaría otro camino que impulsar las inversiones extranjeras y privadas locales, así como públicas.

"Van a tener que generar proyectos grandes", expresó el empresario, y se refirió a la propuesta de Martinelli de construir un tren ligero para resolver el caos del transporte público capitalino y que según el candidato derechista costaría 900 millones de dólares.

"No le tengo temor ideológico a Herrera", subrayó. "Hay izquierdas moderadas que son necesarias".

La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias Panamá-Colombia, Johana Blanco, evitó referirse a los candidatos y dijo que prefiere esperar qué tipo de política económica aplicaría el nuevo gobierno. Pero señaló que Panamá siempre será un "punto de referencia" en las región para la inversión extranjera por su posición geográfica y la estabilidad de su centro bancario.

La ministra de Comercio e Industrias, Gisela de Porras, dijo a la AP que espera que el nuevo gobierno siga por la senda actual e informó que hay gran interés de empresarios estadounidenses y "por eso toda la importancia que tiene el TPC" para Panamá.

Entretanto, cualquiera que gane la elección no influiría en nada en la ampliación del canal por 5.250 millones de dólares, aprobada en un referendo y para la cual ya se concertaron 2.300 millones de dólares en préstamos internacionales.

La obra, que se financia también con dinero de los peajes, debe estar lista en 2014.

(AP)