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Intereses de deuda lusa a cinco años rompen la barrera del 10 %

La deuda portuguesa a cinco años volvió a batir hoy un nuevo récord al cotizar a un interés superior al 10 %, tan sólo cuatro días después de superar por primera vez desde la entrada en vigor del euro el 9 %.

5 de abril de 2011

Lisboa - La presión de los mercados sobre Portugal se intensificó de nuevo tras la decisión de la agencia de notación financiera Moody's de rebajar en un escalón la calificación del país luso, en la misma línea que Fitch y Standard & Poor's, que también recortaron su "rating" en las últimas semanas.

La escalada registrada en los intereses que penalizan la deuda lusa a cinco años se ha acelerado cada vez más hasta batir cuatro máximos históricos en sólo mes y medio.

El pasado 15 de febrero, estos mismos títulos rebasaron por primera vez desde la llegada de la moneda comunitaria el 7 % de interés.

La barrera del 8 % fue superada el 11 de marzo, y la del 9 % quedó atrás el miércoles pasado, 30 de marzo.

De esta manera, la rentabilidad que exigen los inversores para comprar deuda portuguesa en el mercado secundario parece desbocada, lo que acerca todavía más la posibilidad de que el país luso acabe por recurrir a la ayuda externa, tal y como hicieron Grecia e Irlanda en 2010.

Este escenario, sin embargo, volvió a ser rechazado ayer por el primer ministro en funciones, el socialista José Sócrates, quien defendió que el rescate financiero perjudicaría la imagen del país, le impediría emitir deuda durante varios años y le obligaría a adoptar medidas de austeridad todavía más severas que las actuales.

Los intereses de la deuda a diez años -utilizada como referencia- continuaron también hoy con su tendencia al alza, hasta alcanzar el 8,66 %.

Las obligaciones lusas a dos y tres años también alcanzaron máximos históricos, hasta el 8,86% y el 9,5 %, respectivamente.

El hecho de que los inversores exijan mayor rentabilidad a los títulos lusos a dos, tres y cinco años que a los de diez años refleja, según los analistas, que el riesgo de impago en Portugal es mayor a corto que a largo plazo.

La crisis política abierta tras el rechazo en el Parlamento del último plan de austeridad ideado por el Gobierno -y que llevó al primer ministro José Sócrates a presentar su dimisión- es uno de los argumentos esgrimidos por las agencias de calificación para justificar sus rebajas del "rating" portugués, y que ha derivado en la convocatoria de elecciones anticipadas para el 5 de junio.

 

(Efe)