Inminente convocatoria a huelga general en España

Madrid  — El ministro de Infraestructura, José Blanco, insistió en que los cambios son esenciales para la creación de empleos, factor esencial para reducir la tasa de paro del 20% y estimular una economía que ha generado preocupación en los mercados acerca de la capacidad del gobierno de enfrentar sus deudas.

Entre otras disposiciones, las reformas facilitarían y abaratarían el despido de trabajadores por compañías que están perdiendo dinero. El proyecto de ley, sin embargo, incluye normas que encarecerán la práctica patronal de contratar temporalmente a trabajadores, lo que supone muchos menos beneficios para esos empleados.

Las empresas los prefieren porque los contratos fijo estipulan que en caso de despido los trabajadores deben recibir una indemnización de 45 días de salario por año trabajado.

Un tercio de la fuerza laboral española tiene contrato temporal, los llamados "contrato basura", que incluso duran unos pocos meses — una de las proporciones más elevadas de Europa — y la gran mayoría de las personas despedidas en España durante la recesión trabajaba con esa modalidad laboral.

"El país necesita una reforma del mercado laboral y la necesita con urgencia, porque ahora el principal problema de España es la creación de empleo", dijo Blanco.

El ministro dijo que la amenaza sindical de una huelga general — aunque quizá en septiembre — es desproporcionada a los desafíos que encara el país — que durante la burbuja del mercado inmobiliario y una economía basada en el crédito fácil y barato, fue una de las mayores creadoras de empleo en Europa.

Los sindicatos anunciarían la fecha de la huelga general el martes más tarde. Un funcionario del sindicato, Manuel Fernández López, dijo que la huelga general se realizaría el 29 de septiembre.

Blanco dijo que la respuesta de los sindicatos a las reformas debería ser "proporcional" a los retos que enfrenta el país.

Presionado por los partidos de la oposición, que el mes pasado casi derrotaron un plan de austeridad, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero anunció el lunes una concesión en la reforma del mercado laboral: en lugar de someter a votación el proyecto en el parlamento para su admisión o rechazo pero sin enmiendas ni cambios, está ahora dispuesto a negociar cambios, aunque no de inmediato.

La reforma será aprobada el miércoles por el consejo de ministros y sometida al parlamento para su votación el 22 de junio.

De ser aprobada, entrará en vigencia de inmediato. Empero, el parlamento debatirá posteriormente los cambios y volverá a votar y el decreto inicial reflejará entonces esas enmiendas, lo que podría demorar meses.

(AP)