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Inflación en Japón en máximo de 10 años

25 de abril de 2008

TOKIO  - La inflación anual de Japón llegó al récord en una década de 1,2 por ciento en marzo debido a la escalada de los costos energéticos, un dato que sumó fuerzas al desplome del mercado de bonos.

La caída de los títulos públicos japoneses tenía lugar como consecuencia de las apuestas de los inversionistas a que el Banco de Japón (BJ) eventualmente tendría que subir sus tasas de interés, a pesar de la desaceleración económica.

La ministra de Economía advirtió que la inflación estaba impulsada por un aumento de los costos de las materias primas, no por un fortalecimiento de la demanda del consumidor que hubiera dado al organismo monetario más espacio de maniobra, mientras conduce a Japón para salir de casi una década de deflación.

Pero eso no alcanzó para disipar las especulaciones sobre un aumento de tasas.

Los inversores, conscientes de que los bancos centrales de Europa y Estados Unidos modifican su atención hacia el combate contra la inflación, produjeron la mayor ola de ventas de títulos públicos japoneses en cinco años.

Esto obligó a que la Bolsa de Tokio suspendiera por un momento las transacciones de bonos, por primera vez en la historia.

Como otros bancos centrales, el BJ enfrenta una subida de los precios del combustible, las materias primas y los alimentos, mientras evalúa qué hacer con las tasas de interés, que están en un nivel muy bajo de 0,5 por ciento en Japón.

En momentos en que la crisis del crédito pesa sobre el crecimiento económico global, los inversores hasta hace muy poco habían estado anticipando recortes de tasas en lugar de incrementos.

Esto, especialmente debido a que los precios al consumidor en las economías industrializadas están subiendo por los aumentos de los costos de las materias primas, en lugar de un fortalecimiento de la demanda.

"Es difícil pensar que la postura del Banco de Japón sobre la política monetaria cambiará sólo debido a un alza de la inflación de costos," dijo Mamoru Yamazaki, economista jefe de RBS Securities.

"Pero podría alentar las versiones entre los agentes de los mercados, de que para el BJ podría tornarse más difícil reducir las tasas de interés," agregó.

La inflación subyacente de Japón de 1,2 por ciento anunciada el viernes estuvo en línea con las estimaciones de los economistas, pero reforzó la presión para que el BJ mantenga controlado el ritmo de aumento de los precios.

El alza del índice de precios subyacente al consumidor de Japón, que excluye los volátiles costos de los alimentos frescos pero incluye otros productos alimentarios y también del petróleo, marcó el aumento anual mayor desde un alza de 1,8 por ciento en 1998.

Después de casi una década de deflación, los precios al consumidor de Japón finalmente han acumulado una clara tendencia al alza, ya que el ritmo del crecimiento se ha acelerado desde fines del año pasado.

Pero al mismo tiempo, las subidas de precios en productos básicos como el pan y la leche han perjudicado a la confianza del consumidor, pues los salarios siguen estancados, generando temores de una "estanflación," definida como estancamiento económico combinado con inflación alta.

"Las subidas de precios están siendo impulsadas al alza por la presión de los mayores costos de las materias primas, y no por un fortalecimiento de la demanda, lo que no es un buen patrón," dijo la ministra de Economía Hiroko Ota en conferencia de prensa tras una reunión del Gabinete.

 

(Reuters)