Home

Noticias

Artículo

Industria de biodiésel europea afronta tiempos difíciles

Varias refinerías de biodiésel de Europa probablemente quiebren, y la Unión Europea (UE) estará presionada para construir barreras a las importaciones en el próximo año dado que una menor demanda en Europa se combina con la dura competencia internacional.

15 de noviembre de 2011

"Muchas compañías de biodiésel ya están en una situación crítica, y hay riesgo de que esto derive en cierres de compañías en los próximos meses", dijo Raffaello Garofalo, secretario general de EBB, una asociación del sector del biodiésel de Europa.

"Muchas compañías ya han cerrado, especialmente en Alemania y España", agregó.

EBB estima que la capacidad de la Unión Europea para producir biodiésel este año es de 22,1 millones de toneladas, pero señala que la industria solo está alcanzando el 44% de esa capacidad.

"Aunque la UE tiene una capacidad nominal para producir biodiésel de más de 22 millones de toneladas, muchas plantas han cerrado al menos temporalmente o han salido del mercado", dijo la analista Susan Hansen de Rabobank.

"Este es el caso por ejemplo de Alemania, España o Italia, pero también a lo largo de toda la UE", señaló.

Un pobre cultivo de aceite de colza ha hecho al biodiésel basado en aceites de palma y de soja más atractivo desde el punto de vista del precio.

La firma alemana Oil World calcula que la producción europea de biodiésel caerá a 9,07 millones de toneladas este año desde las 9,54 millones del año pasado, fundamentalmente por la competencia de las importaciones.

"Las importaciones de biodiésel por parte de la UE se han incrementado fuertemente este año y probablemente alcanzarán un récord de 2,52 millones de toneladas en enero/diciembre del 2011, lo que representa un alza del 21 por ciento frente al año pasado", dijo Oil World.

"Esperamos que 1,4 millones de toneladas de biodiésel lleguen desde Argentina y al menos 830.000 toneladas desde Indonesia y Singapur", sostiene Oil World.

Eso se compara con importaciones de 1,1 millones de toneladas desde Argentina y con 516.000 toneladas importadas desde Indonesia y Singapur el año pasado.

Los productores europeos de biodiésel se han visto además sometidos a una presión extra este año por los cuestionamientos de los ambientalistas en torno a las políticas sobre los combustibles verdes.

Algunos estudios reveleran que el cultivo de aceites de colza, palma o soja como materia prima para biocombustibles era peor para el cambio climático que el uso de combustible regular.

Reuters