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Industria de América Latina resiste,se apoya en gobiernos

14 de mayo de 2009

(BUENOS AIRES) La industria manufacturera de América Latina intenta sortear la crisis global apoyándose en los numerosos planes de estímulo estatales lanzados en la región, mientras vislumbra un débil repunte de la demanda que podría cristalizarse cerca de fin de año.

Sectores como el siderúrgico, automotor, aeronáutico y el de la construcción recibieron el impacto de la debacle económica que se originó en Wall Street y que provocó una desaceleración de la actividad desde México hasta Chile.

Pero lo que en un principio se veía como una debacle radical, está dejando paso a un moderado optimismo, según el consenso mayoritario de los líderes de negocios entrevistados durante el Foro de Inversión de Reuters sobre América Latina.

"El mercado quedó más selectivo, pero no quedó aquella desgracia que se imaginaba en septiembre y octubre del año pasado", dijo Wilson Amaral, presidente de la constructora brasileña Gafisa, que apuesta a que su sector se reponga con un multimillonario programa público de viviendas.

No obstante los US$ 16.000 millones que aportará el Estado, Amaral espera que la recuperación del mercado no alcance el nivel que tenía antes de la crisis.

En México, la contracción del negocio inmobiliario se tradujo en una merma del ritmo de venta de viviendas. Y allí es donde aparece el Estado para cerrar la brecha.

"Hemos visto que nos está costando más trabajo vender una casa Antes, de cada 10 que llegaban a un conjunto, tres nos compraban; y en los primeros meses, de esos 10, nada más dos compran", dijo Luis Orvañanos, director general de Corporación Geo, uno de las mayores constructoras del país.

Pero la firma mantiene una previsión positiva gracias a haber ganado varias licitaciones gubernamentales para proyectos de infraestructura y espera una mejora de sus ingresos de entre el 7 y el 10 % este año.

En la misma línea estuvo Alonso Quintana, director de finanzas de la de la constructora mexicana ICA, quien se ilusiona con que los proyectos que está reactivando la petrolera estatal Pemex traccionen la recuperación del sector.

La constructora peruana Graña y Montero espera también que el Estado salve el año.

"Lo que estamos estimando, es que en el 2010 sí se van a reducir las inversiones privadas, van a haber menos de las que quisiéramos, y ahí sí se van a compensar con las obras públicas que estarán en ese momento en pleno avance", dijo su presidente, José Graña Miró Quesada.

Golpes y freno de Inversiones

La siderurgia fue otro sector muy golpeado por una severa caída de demanda que obligó a firmas como la chilena CAP a congelar indefinidamente inversiones previstas por US$2.200 millones.

Sin embargo, Jaime Charles, su gerente general, ve un 2009 no tan desfavorable.

"Hay elementos para pensar en una mejoría de la demanda hacia fin de año. Hay muy pocos inventarios (globales). Las siderúrgicas están trabajando a un 50 o 60 por ciento de su capacidad y las causas que originaron esta crisis (...) están empezando a curarse", señaló.

"De aquí a fin de año debiera haber una mejoría en la demanda en el sector real de la economía, no sólo en nuestro sector", añadió.

En Argentina, el sector automotriz aún está lejos de vislumbrar la salida de la crisis, que derrumbará su producción en un 30 % en el 2009, incluso con el apoyo de los programas estatales para comprar autos con créditos a tasa subsididada, dijo el director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores, Fernando Rodríguez Canedo.

Pero luego agregó que las ventas a Brasil no cayeron tanto como se esperaba. "Brasil nos sorprendió y de allí el optimismo que tenemos", aseguró.

El presidente de la fabricante de aviones brasileña Embraer, Frederico Curado, comparó el efecto de la crisis financiera con el estremecimiento que causaron los ataques del 2001 contra Nueva York.

El ejecutivo cree que en el contexto actual de menos crédito y demanda son dos variables que no se suman, sino que se potencian. Pero al igual que otros referentes de la industria latinoamericana, detecta signos positivos.

"Después de la explosión de la crisis, de enero hasta hoy, estamos verificando que empresas e individuos están haciendo pagos antes de las entregas. Eso indica la intención de recibir el avión. Es una señal frágil, pero es una señal", dijo.

 

 


(RUETERS)