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Huelguistas franceses luchan por reforma pensiones

Estudiantes franceses y trabajadores del sector privado lanzaron una nueva serie de huelgas contra la reforma al sistema de pensiones, poniendo a prueba la determinación del gobierno del presidente Nicolas Sarkozy mientras la iniciativa se acerca a convertirse en ley.

12 de octubre de 2010

Paris.- El plan de pensiones de Sarkozy se está convirtiendo en una de las mayores batallas de su presidencia, enfrentándolo a sindicatos que frustraron un intento de reforma previo en 1995, pero su Gobierno se niega a ceder ante la presión.

"Hemos alcanzado el límite (de las concesiones) posibles", dijo el martes el primer ministro galo, Francois Fillon, a miembros del partido UMP de Sarkozy.

Trenes, aeropuertos y puertos mostraban un movimiento menor al habitual, en un nuevo intento de los sindicatos por redoblar la apuesta en su larga batalla contra un proyecto cuyo punto principal es elevar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años.

La reforma apunta en parte a reducir el creciente déficit previsional y salvaguardar la codiciada calificación soberana AAA de Francia.

La interrupción de servicios en todo el país es una prueba seria para el liderazgo de Sarkozy en momentos en que el mandatario trata de lograr la aprobación de la reforma insignia de su presidencia.

El ausentismo laboral de los operarios redujo los vuelos desde los principales aeropuertos de París en hasta un 50%. Uno de cada tres trenes de alta velocidad TGV estaban funcionando, aunque los servicios internacionales operaban con mayor frecuencia.

El metro de París operaba con servicios limitados y la Torre Eiffel estaba cerrada en la tarde por falta de personal.

Familias y estudiantes de universidades y escuelas secundarias salieron a protestar bajo un hermoso sol. Muchos se reunieron fuera de las escuelas y 300 colegios se vieron afectados.

"Son los jóvenes los que se llevarán la peor parte, porque no serán contratados", dijo una estudiante a Reuters TV.

NO DAR PIE ATRÁS

El Senado aprobó el lunes elevar la edad en la que los trabajadores pueden retirarse y gozar de pensión completa a 67 desde 65 años, luego de votar a favor de aumentar la edad de jubilación.

Sarkozy ya ha hecho pequeñas concesiones en la reforma, pero ha dicho que no dará pie atrás en los puntos clave del proyecto de ley.

El Gobierno quiere que la legislación sea aprobada a fines de octubre y apuesta a que las manifestaciones perderán fuerza, especialmente entre quienes pierden parte de su salario cuando faltan al trabajo durante las huelgas.

Sin embargo, líderes sindicales prometen mantener la presión con la cuarta protesta de pensiones en poco más de un mes.

"A partir de este punto la pregunta es si necesitamos tener huelgas abiertas", dijo a la prensa Jean-Claude Mailly, líder del sindicato más radical Force Ouvriere.

"La huelga de hoy tendrá más manifestantes que las tres anteriores", señaló y agregó que esperaba a más de tres millones de personas.

A mitad del día, el Ministerio del Interior dijo que los manifestantes sumaban alrededor de un 30 por ciento más que los que salieron a las calles el 2 de octubre.

En Eslovaquia también se esperaba que la gente saliera a protestar contra el paquete de austeridad del Gobierno, la última acción en Europa en momentos en que sindicatos comerciales buscan convocar la oposición contra recortes de gastos.

Los sindicatos franceses han llamado a una nueva protesta el 16 de octubre y volverán a reunirse el miércoles para revisar su posición.

"Aunque una escalada de descontento social podría dar como resultado mayores enmiendas a las reformas propuestas, vemos una menor probabilidad de que ocurra eso a que se ofrezcan enmiendas menores", dijo el economista de Barclays Laurence Boone en una nota.

En el sur de Francia, las huelgas portuarias ingresaron en su decimosexta jornada. Además de su oposición a la reforma del sistema de pensiones, los trabajadores protestan contra un cambio a las operaciones portuarias y obligaron al cierre parcial de una importante refinería.

La aerolínea económica Ryanair instó a la Comisión Europea a prohibir las huelgas por parte de controladores de tráfico aéreo "sobrepagados, subempleados", luego de que se vio forzada a cancelar 250 vuelos.

"El personal de control del tráfico aéreo en huelga en Francia es el equivalente moderno a los bandoleros", dijo el presidente ejecutivo de Ryanair, Michael O'Leary.

REUTERS