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Granjeros en Estados Unidos preocupados por cerca fronteriza

El jueves, el presidente George W. Bush firmó una ley para erigir más cercas en la frontera para protegerla de inmigrantes ilegales, narcotraficantes y terroristas. Congresistas republicanos la consideran su mayor logro en materia de inmigración. El presidente la llamó "un importante paso en los esfuerzos de nuestra nación por proteger nuestras fronteras".

27 de octubre de 2006

Missio, Texas
 
Durante años, granjeros y otros dueños de tierras en Texas han exigido al gobierno federal que haga más por frenar el flujo de inmigrantes ilegales al estado. Pero los planes de la Casa Blanca de erigir una enorme cerca doble a lo largo de la frontera con México ha dejado a muchos de ellos preocupados por los efectos en sus negocios.

En Brownsville, donde los campos de habas, limas y pimiento jalapeño llegan hasta la ribera del Río Grande, el granjero Fermín Leal se pregunta si el gobierno planea dividir sus tierras, instalar tuberías de regadío bajo la cerca o comprar su propiedad.

"La mayor parte de nuestra propiedad llega hasta lo que se supone que sea la frontera, y nosotros necesitamos acceso al agua del río", dijo Leal.

"No va a dar resultado en Texas", dijo Michael Vickers, que tiene una granja de ganado en la frontera. "¿Quién quiere cerrar el río. El río es el alimento de muchas ciudades".

Vickers dijo que le preocupa que su tierra quede aislada del resto del estado y el país o que él vaya a perder acceso a unas 20 hectáreas de derechos de agua que tiene.

"Yo estaría entre dos países", dijo.

La ruta exacta que tendría la cerca no es conocida, ni tampoco su apariencia _ cuán alta, si será un muro de concreto o barras de metal.

Pero gran parte de las tierras en la parte fronteriza de Texas son privadas, algunas desde la época en que España era la metrópolis colonial. El pago inicial de 1.200 millones de dólares por el gobierno para la erección de la cerca es apenas una fracción del costo estimado, que incluirá los gastos de compensación a los dueños de tierras por cualquier confiscación.

Ambientalistas dicen, a su vez, que la cerca destruiría décadas de labor gubernamental construyendo corredores de fauna para permitir a especies en peligro como ocelotes y jaguarundi acceso al río.

El presidente mexicano Vicente Fox llamado el plan "una vergüenza para Estados Unidos" y dijo que una cerca no va a evitar que millones de mexicanos crucen la frontera en busca de trabajo.

En la ciudad fronteriza de Laredo, el alcalde Raúl Salinas dijo que "aquí estamos en medio de un mega auge económico y estamos construyendo cercas. Qué simbolismo más ridículo. Estamos derribando cercas en todo el mundo y construyéndoles aquí".

FUENTE: AP